El Gobierno ha desplegado la maquinaria del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) dentro de las empresas estatales como antesala de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, publica Correo del Caroní.
Clavel A. Rangel Jiménez
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María Ramírez Cabello
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Aunque aún tímida, el Gobierno ha comenzado a aceitar parte de su movilización usando al personal a su mando para concretar listas y proyecciones sobre lo que serán los próximos comicios.
Este fin de semana las reuniones políticas se dieron a lo interno de las empresas. Los presidentes de las estatales, la mayoría de ellos militares que ahora ocupan cargos altos y medios en las fábricas, conversaron con su directiva sobre lo trascendental de estas elecciones para el mantenimiento de la revolución socialista.
Plantearon la ocasión como la oportunidad para defender los beneficios conseguidos durante la era Hugo Chávez y ahora Nicolás Maduro.
Los matices del encuentro, aunque distintos, conservan como denominador común la violación de la ley al usar bienes del Estado y funcionarios públicos a favor de una opción partidista, concretamente la Ley Orgánica de Procesos Electorales, la Ley Anticorrupción y la Constitución Bolivariana de la República de Venezuela.
Sectorización
En la Gobernación del Estado Bolívar es costumbre la sectorización de la campaña por instituto adscrito al ente regional, comentó la secretaria general del sindicato de Hidrobolívar, Noris Cordero.
“Normalmente eso es una exigencia que se le hace a los trabajadores de la organización para que participen en toda la logística en los centros electorales, incluso llenar la planilla del 1×10”, comentó. “Todo lo que sea necesario sale de ese ente, por ejemplo, a nosotros siempre nos ha tocado la parroquia Simón Bolívar”, relató.
Al igual que en otras empresas, lo que se está haciendo por ahora es levantar una lista del personal con la apreciación de por quién votaría. “Hace dos semanas botaron a un gerente, según lo grabaron hablando a favor de la oposición, es una especie de acción ejemplarizante”, dijo.
Menos derechos
La no discriminación e igualdad son componentes fundamentales de las normas internacionales de derechos humanos y son esenciales a los efectos del goce y el ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales.
El Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea) rechazó que el Ejecutivo haga uso de derechos, como el otorgamiento de pensiones, de manera proselitista-electoral violando el principio de no discriminación, previsto en el artículo 21 de la Constitución Bolivariana de la República de Venezuela.
El uso de funcionario públicos para tareas partidistas, recordó, es violatorio del artículo 145 que establece que los funcionarios están al servicio del Estado y no de parcialidad política alguna y que, según el artículo 2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, “toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole”.
Las planillas 1×10 en Sidor
La reunión se dio por partes. Primero el sábado 24 de octubre entre la presidencia y la directiva de Sidor. No fue para discutir los planes de producción, ni las metas a corto, mediano o largo plazo, los objetivos eran otros: garantizar la continuidad de la revolución.
En ese encuentro se instruyó a los directivos de la siderúrgica a “bajar” planillas de 1×10 a los supervisores y estos, a su vez, a los trabajadores a fin de afinar la maquinaria del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). En algunas gerencias, la instrucción fue expedita, el mismo día los sidoristas tenían que entregar una lista de 10 personas que votarán por el partido de Gobierno, con centros de votación y números de teléfono.
La gerencia militar, además, indicó que sería la gerencia de Talento Humano la encargada de verificar los números de cédula. “Nos dijeron que era una orden de presidencia, y que no era obligado pero que agradecía que todos los hiciéramos”, comentó un empleado de confianza.
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