Expresa y unilateralmente, el Partido Socialista Unidos de Venezuela (PSUV) sometió a la consideración de la Asamblea Nacional, el Proyecto de Reforma de la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural, siendo aprobado en la más reciente sesión ordinaria. Al respecto, el diputado opositor Luis Barragán, reivindicó el trabajo realizado por la bancada democrática en la Comisión Permanente de Cultura de la que fue parte, bajo la “legítima presidencia del diputado Miguel Ángel Rodríguez”. NP
Señaló el parlamentario en la referida sesión plenaria: “Formulamos numerosas denuncias y planteamos distintas soluciones en relación al patrimonio cultural, histórico y arquitectónico del país, por todos estos años, contextualizándolo en lo que puede llamarse la creciente metropolitanización del deterioro en Venezuela, sacrificando interesadamente la memoria colectiva. Varias veces o ejemplificamos con la lamentable situación del Teatro de la Ópera de Maracay, la Casa Fuerte de Barcelona y, con una intensa movilización a través de las redes sociales, el edificio Toki-Eder de Caracas. Un gobierno indiferente al problema, tras 17 años de pesadillas, trae ahora un proyecto que pretende manipular desde una exclusiva perspectiva partidista que rechazamos, pues, la cultura es una materia reacia a toda partidización”.
Agregó: “Cualquier diputado puede constatar el desastre patrimonial en las propias adyacencias del Palacio Legislativo: no sólo por la burda remodelación – mas no restauración – del Cine Rialto que, por cierto, tiene un restaurant-gourmet de precios nada populares, sino por lo que ocurre entre las esquinas de Las Monjas y San Francisco. En efecto, hacia 1999, la ciudadanía contó con un amplio bulevard de libre circulación y, con los años, bajo el patrocinio de la misma Asamblea Nacional, se convirtió en un espacio restringido que sirve de estacionamiento para los privilegiados, configurando una suerte de arquitectura antimotín que no permite protesta alguna en un lugar donde décadas atrás fue escenario natural para la inconformidad ciudadana”.
El diputado Barragán indicó algunos aspectos viables del proyecto en cuestión, como el consejo consultivo en materia patrimonial, pero cuestionó “la fórmula abusiva de las expropiaciones, siendo preferible que el Estado adquiera los inmuebles de alto valor patrimonial de acuerdo a la cotización del mercado para no golpear el patrimonio familiar de quienes a duras penas lo sostienen por varias generaciones, recomendando además un minucioso registro fotográfico y la maquetización de ciudades, aldeas y pueblos, susceptible de toda la divulgación por las redes”.
El Proyecto de Reforma contó “en términos generales” con el respaldo de la bancada opositora, precisando que “la nueva mayoría parlamentaria lo considerará para una segunda discusión en 2016, sancionando una mejor propuesta, fruto de una amplia consulta y rsponsable perfeccionamiento”.
Horas antes, el diputado Barragán, actual miembro de la Comisión Permanente de Administración y Servicios, atendió a los afectos por la estafa de una concesionaria de automóviles, junto al diputado Hernán Núñez, cumpliendo un mandato de la cámara.