Se pensaría que por ser abogado, debiera entrar a pronunciarme o analizar legalmente si esto es así o no. No es mi intención. Porque cuando una afirmación tan ridícula, absurda, estéril e inoficiosa se hace, lo que procede es la carcajada incontinente.
Más bien, me interesa señalar una contradicción magistral entre semejante acusación y la realidad revolucionaria del Socialismo del Siglo XXI. Un claro ejemplo del éxito de la dolarización, no solo del salario, sino de la economía toda, es la realizada ¡y vigente! en el Ecuador. El Ecuador cumplió, en el 2015, 15 años desde la adopción de esa medida, la cual dio estabilidad a su economía y a las finanzas familiares.
Rafael Correa, es economista. Fue Ministro de Economía y Finanzas durante el 2005; y llegó a la presidencia del Ecuador el 15 de enero de 2007. Ha sido presidente pro tempore tanto de UNASUR como lo es actualmente de la CELAC. Es decir: llegó a la presidencia con una economía dolarizada, la mantuvo y es la praxis política en el Ecuador. ¡Una economía dolarizada!
Uno de los chicos del club, afecto al PSUV, a Chávez, Maduro, Diosdado et al., es una referencia real, palpable, sensible, del vecindario latinoamericano, que apoya una economía dolarizada: la de su país. Esta es una verdad cuya certeza es incontrovertible, irrefutable e incuestionable. Entonces yo me pregunto: ¿En qué mente y en cual universo paralelo cabe acusar a Tomas Guanipa de haber cometido un delito por proponer una idea de la teoría económica, que además la practica uno de los principales aliados, socios y enamorados de la revolución?
También el Salvador dolarizó su economía a partir del 1 de enero del 2001, cuando entró en vigor la Ley de Integración Monetaria, hoy bajo el gobierno de izquierda del Frente de Liberación Farabundo Marti. Panamá es otro caso de economías dolarizadas.
No hay democracia sin pluralidad de ideas. Y asumir que toda idea planteada en cualquier foro, ¡sobre todo en el foro parlamentario!, distinta a un pensamiento único, es un delito, es un claro signo de tiranía e irracionalidad.
Ahora, ¿cómo me resuelven la contradicción entre el modelo dolarizado de Rafael Correa en el Ecuador, ¡plenamente aceptado por la revolución, el PSUV, Chávez , Maduro y el resto!, y la solicitud de investigar a Tomás Guanipa por proponer una idea similar?
Un dilema: “O Correa es un revolucionario de izquierda porque apoya con su verbo el Socialismo del Siglo XXI; o es un presidente de la derecha porque apoya y practica la economía dolarizada (PSUV dixit), más en ningún caso un criminal.”
Como dijo Chávez en la ONU: “No le teman a la democracia, parafraseando a Noam Chomsky.”
Mario Guillermo Massone @massone59