Con la misma receta que han utilizado durante prácticamente toda la temporada, cuyo ingrediente especial es el dominante pitcheo abridor, los Tiburones de La Guaira, superaron 6 carreras por 2 a Bravos de Margarita en el estadio Universitario.
Los escualos, que sumaron su victoria número 16 de la presente campaña para mantenerse en la cima de la tabla de posiciones, contaron nuevamente con una sólida actuación de Junior Guerra, quien trabajó sin mayores problemas a lo largo de siete episodios en blanco, en los que toleró cinco hits, regaló un boleto y ponchó a tres rivales rumbo a su tercer triunfo del año.
“Gracias a Dios el equipo está pasando por un buen momento. Cuando uno recibe el apoyo con dos carreras en el primer inning, puede salir con más confianza y hacer más pitcheos de calidad”, aseguró Guerra, quien saltó al morrito en el segundo capítulo con dos carreras de ventaja.
Guerra, quien dejó su efectividad en 2.23 tras el desafío, ha ganado sus tres últimas aperturas, luego de salir sin decisión en el primer trío, a pesar de mostrar buenos resultados.
Tras la salida del diestro, Rafael Cova y Sergio Escalona tuvieron algunos problemas para sacar outs, pero Ramón Ramírez tomó la batuta y cerró las dos entradas finales sin permitir incogibles.
“Desafortunadamente Cova no pudo encontrar la zona de strike y Escalona permitió un hit”, señaló el manager Buddy Bailey. “No estaba en los planes utilizar a Ramírez por la situación del juego, pero fue necesario llamarlo ante los problemas de los otros. No puedes guardarte pitchers”.
Las dos carreras del primer capítulo llegaron cortesía de un imparable con bases llenas de Ronnier Mustelier, quien finalizó la velada de 3-2. Posteriormente, y mientras Guerra trabajaba con comodidad, fabricaron otra en el tercero y tres más en el sexto para sentenciar las acciones.
“Tanto Guerra como todo el pitcheo en general se han portado muy bien y eso te hace el trabajo más fácil”, aseguró Mustelier.