Las autoridades de Costa Rica arrestaron hoy a 12 personas que integraban una banda dedicada a traficar extranjeros hacia EE.UU., principalmente cubanos, asiáticos y africanos, informó el Ministerio Público. EFE.
La entidad señaló que los inmigrantes llegaban por tierra a Costa Rica procedentes de Panamá, luego de evadir diversos controles migratorios en países suramericanos.
Una vez en Costa Rica, la banda delictiva los ocultaba en hoteles de Paso Canoas (frontera con Panamá) y San José, para luego movilizarlos hasta La Cruz, provincia de Guanacaste (frontera con Nicaragua) donde se ubicaba la base de operaciones del grupo.
“En una propiedad habitada por la líder del grupo que funciona como ‘bodega de migrantes irregulares’, a los extranjeros los cruzan con rumbo hacia Nicaragua y de allí continúan su viaje ilegal hacia el norte del continente, guiados por miembros de la organización”, explicó el Ministerio Público en un comunicado.
En esa propiedad, las autoridades encontraron hoy a 14 cubanos, quienes se disponían a cruzar hacia Nicaragua en las próximas horas, y 12 nicaragüenses que pretendían viajar hacia San José.
La líder de la organización criminal es una mujer de apellido Rodríguez Torres, quien fue detenida hoy al igual que cuatro mujeres más de apellidos Torres Paiz, Canales Rodríguez, Navas Rivera y Zumbado Jiménez, esta última administradora de un hotel en San José donde se ocultaban inmigrantes.
También fueron arrestados siete hombres, de apellidos Canales Fonseca, González Aguilar, Gutiérrez Orozco, Juárez Rodríguez, Torres Torres y dos identificados solo como “Jefry” y “Vincent”.
Esta red fue desbaratada en una serie de ocho allanamientos en La Cruz (fronteriza con Nicaragua), en varias comunidades de San José y Cartago (centro).
Según la Fiscalía, esta organización criminal tenía la capacidad para movilizar hasta 40 inmigrantes por día.
“A personas provenientes de Cuba, la organización cobra entre 7.000 y 15.000 dólares por el traslado completo hasta Estados Unidos, y hasta 30.000 dólares en el caso de los inmigrantes de otros continentes.
Por la movilización de inmigrantes dentro de Costa Rica, principalmente nicaragüenses, el grupo criminal cobraba 400 dólares por persona.
La investigación de este caso contó con la colaboración de la Fiscalía de la Nación de Colombia y la Embajada de Estados Unidos en Costa Rica.
En Costa Rica el “coyotaje” o tráfico de personas se castiga con un máximo de ocho años de cárcel.