Después de hacer una cola por más de ocho horas en el Mercal Juan Guillermo Iribarren de Patarata, clientes de la red se consiguieron solo con groserías e insultos por parte de los administradores del centro de distribución alimentaria, en horas de la tarde del martes.
“Hay comida y no sabemos por qué no quieren venderla, estamos aquí desde las 6:00 de la mañana y no quisieron dejarnos pasar para comprar” aseguró Fernanda Flores.
Por su parte, otra usuaria aseguró con mucha molestia que “hoy pedí el día libre en el trabajo, para poder llevar comida a la casa y esta gente sale con que no quieren atendernos. Ahora debo esperar hasta el próximo martes para poder comprar, qué van a comer mis hijos entonces”.
En el Mercal de Patarata en la avenida Libertador, reciben a diario 200 personas, afirman los clientes. Este número incluye, tercera edad, embarazadas y público en general. Lo que resulta una oferta insuficiente para la gran demanda que tiene este centro de distribución alimentaria.
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