Ya no lucían esas sonrisas fotogénicas que trascendieron en las últimas horas, donde se los veía plenos de alegría e impunidad. Permanecieron serios, con sus cejas casi unidas y sin hablar. Fueron los cinco minutos más importantes en las vidas de Efraín Antonio Campo Flores y de Francisco Flores de Freitas, sobrinos de Cilia Flores, esposa del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reseña Infobae.
En esos fugaces momentos escucharon la acusación formal de la Justicia de los Estados Unidos, donde fueron imputados por narcotráfico. ¿La acusación? Conspirar contra el país del norte para intentar ingresar un cargamento de 800 kilos de cocaína. El circuito fue desarticulado en el aeropuerto de Puerto Príncipe, Haití, el martes pasado.
Los jóvenes se sentían disminuídos frente a la figura de James L. Cott, el magistrado de la Corte de Nueva York, donde les fueron leídos los cargos por los cuales se les imputaba y quedarían detenidos sin posibilidad de salir bajo fianza.
Próxima presentación
El próximo 18 de noviembre deberán sentarse nuevamente esposados frente al juez Cott, quien les preguntará cómo se declaran. Podrían colaborar con la fiscalía y reconocerse culpables. Pero si persisten en su inocencia, los “#narcosobrinos” serían sentenciados a prisión perpetua y morir en una prisión de los Estados Unidos. Es que las pruebas, según agentes de inteligencia de la Agencia de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) son inobjetables. Todo el operativo fue grabado en video para asegurar su transparencia.
Además de su abogado, los sobrinos de Maduro contaron con la presencia de diplomáticos chavistas, quienes intentan destrabar el conflicto jurídico de cualquier manera. Por estas horas, el lobby de los enviados de la embajada venezolana en Washington es contrarreloj. Mientras, los enviados del régimen analizan cualquier opción para liberar de la Metropolitan Correctional Center a Efraín Campos y Flores de Freitas. Les será complicado.
Campo Flores fue criado por la esposa del presidente venezolano, Cilia Flores, quien es tía del otro detenido,Francisco Flores de Freitas. Su caso llega en un momento en el que hay varias investigaciones abiertas en los Estados Unidos sobre presuntas actividades del narcotráfico y lavado de dinero por parte de los jerarcas militares chavistas, la policía y funcionarios del régimen.