Existe mucha gente que tiene reservas sobre el proceso electoral, sobre la transparencia del mismo y sobre como el gobierno transmite la información desde las maquinas hasta el CNE, sin embargo, como dice el ex-rector Vicente Díaz la trampa no está en el sistema. Hoy más que nunca estas elecciones se vislumbran como el inicio del cambio, es cierto que ganando la asamblea no se acaban nuestros problemas, y que como dice Henrique el 7 no vamos a amanecer con los supermercados llenos de los alimentos que hoy nos faltan, con menos impunidad, y con la desaparición de los mil problemas que hoy aquejan a nuestra gente, pero lo que si es cierto es que con la mayoría de la asamblea a nuestro favor se le acaba la aprobación de leyes, de presupuesto y de créditos adicionales, con la mayoría de la asamblea podemos rescatar el sistema de justicia, la separación de poderes, con la mayoría en la asamblea podemos revisar el trabajo de los ministerios y darle un freno al ejecutivo y sus medidas desajustadas.
La clave del proceso de elección y de cómo defenderlo es sencillo, los miembros de mesas, los testigos, nosotros los votantes todos debemos asistir y hacer bien nuestra parte del trabajo, por más miedo que nos quieran meter no podemos permitir que ningún centro de votación este solo, sin testigos, los testigos deben cuidar el acta como su vida porque es solo con ese papelito que se le da a los testigos que podemos defender los resultados.
Debemos votar convencidos de que este será uno de los pasos más importantes para obtener la victoria final que no es otra que poder sacar a nuestro país del foso en el que esta gente lo ha hundido. La seguridad debe estar en la preparación de todo el operativo y esa es una tarea que nosotros no hacemos solos, los candidatos necesitamos de la energía del pueblo para defender y cuidar cada voto, cada acta, cada libro como su vida. Solo así podemos garantizar que lo que dicen TODAS las encuestas se vuelva realidad