El jefe máximo de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias “Timochenko”, acusó hoy al Gobierno de Colombia de querer “ralentizar” el proceso de paz y “complicar” la llegada a un acuerdo final en un plazo no mayor de seis meses, de acuerdo con lo pactado por ambas partes en septiembre pasado.
“Hoy nos preocupa que del lado del Gobierno prospere un cierto propósito de ralentizar, de complicar el progreso en los acuerdos. El lento ritmo impuesto en la mesa y las subcomisiones da mucho qué pensar”, advirtió el jefe de la guerrilla en un comunicado fechado en La Habana, sede permanente de los diálogos de paz desde 2012.
Timochenko insistió en que se han vuelto “frecuentes” los “aplazamientos, los pretextos y las disculpas” para incumplir los ciclos y las sesiones del proceso de conversaciones entre la insurgencia y los negociadores del presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
El 23 de septiembre pasado en la capital cubana, Timonchenko y Santos sellaron con un histórico apretón de manos la firma de un acuerdo sobre justicia transicional, tras lo cual anunciaron que trabajarían para llegar a la firma de la paz antes del fin de marzo de 2016.
Aunque pocos días después surgieron discrepancias entre las partes sobre lo acordado sobre justicia, ya que el Gobierno consideró que ese acuerdo era “un documento en desarrollo” sobre el que solo se habían consensuado unas líneas generales; postura que molestó a la delegación de la guerrilla.
“De pronto resultó que el acuerdo sobre justicia no podía considerarse cerrado, que lo único oficial era un comunicado”, explicó el jefe guerrillero, al tiempo que señaló que “a una escasa semana de cumplirse dos meses del acto solemne en que se anunció el feliz acuerdo, sigue resultando imposible su cierre definitivo”.
En el texto, el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) denuncia la “dilación” del Gobierno y se pregunta si “apunta” a arrinconar a “última hora”, para forzar al grupo insurgente a “aceptar posiciones”.
Timochenko reiteró que la mesa de conversaciones “es y debe seguir siendo el espacio ideal para discutir y llegar a acuerdos”, por lo que “ninguna de las partes tiene el derecho a concebirla como un mecanismo para someter la otra”.
“Hemos llegado hasta aquí porque en medio de todas las dificultades se ha fortalecido la confianza. No deberíamos afectarla de ningún modo”, dijo el guerrillero, que además insistió que espera al denunciar las actuales “trabas” del Gobierno que este adopte “una actitud positiva” y que concluya “cuanto antes” el conflicto.
Los diálogos de paz colombianos se encuentran en receso desde el pasado viernes hasta mañana miércoles, cuando se prevé retomen el presente ciclo de conversaciones, en vísperas de cumplirse tres años del inicio de las negociaciones en La Habana. EFE