Un celular ha sido la clave de todo. Abandonado por uno de los terroristas en un cubo de basura cerca de la sala de conciertos de Le Bataclan, contenía un mapa de la sala de conciertos, un mensaje de texto diciendo “Vamos, que estamos empezando”, enviado momentos antes del ataque; y los detalles de un apartamento en Alfortville, que fue alquilado por Salah Abdeslam días antes del atentado.
La pista permitió a los investigadores iniciar un camino que, finalmente, terminaría en un apartamento del barrio Saint-Denis, cerca del Estadio Nacional de Francia, al norte de París.
Cuando la policía llegó al tercer piso de un edificio en la Rue du Corbillon encontró en su interior a 5 personas. Sus sospechas se confirmarían horas después: el autor intelectual de los ataques, Abdelhamid Abaaoud, estaba entre ellas.
De inmediato se inició una terrible balacera. Los sospechosos, entre ellos una mujer suicida, abrieron fuego contra la policía cuando los agentes entraron en el edificio. La policía respondió con más de 5.000 disparos.
La mujer sospechosa desató su chaleco explosivo, matándose a sí misma y a un perro policía de siete años de edad llamado Diesel.
El cadáver acribillado de Abdelhamid Abaaoud fue hallado al concluir el operativo. Su identidad fue determinada gracias a las huellas digitales, precisó la fiscalía.
“Abdelhamid Abaaoud acaba de ser formalmente identificado, después de comparar huellas papilares (huellas dactilares de manos o pies), como fallecido en el transcurso del asalto llevado a cabo por el RAID (unidad de élite de la policía francesa) en la calle Corbillon de Saint-Denis la noche del 18 de noviembre”, informó un comunicado oficial. “Se trata del cuerpo descubierto en el edificio, acribillado a balas”, añadió.
Según el fiscal de París, François Molins, los investigadores han pasado horas recopilando la información, que ha sido “objeto de numerosas verificaciones, en particular telefónicas y bancarias”.
Se supo luego que el grupo planeaba lanzar ataques contra Charles de Gaulle y el centro comercial Quartre Temps en La Defense, un moderno distrito financiero en el oeste de París.