La reconocida cantante brasileña Daniela Mercury, embajadora de Unicef, afirmó hoy que “Dios no es homófobo” en el marco de su comparecencia en la sede de Naciones Unidas para defender los derechos de los que tienen distintas preferencias e identidades sexuales en Latinoamérica.
EFE
“Dios me hizo tal como soy y me siento privilegiada por todo lo que soy, y ser homosexual no me hace peor persona, sino más interesante”, reflexionó la artista, que acudió al evento acompañada de su esposa, la periodista y activista Malu Verçosa.
A pesar de que el colectivo de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI) consiguió en los últimos años grandes logros en distintos países occidentales, la violación de los derechos humanos de este colectivo sigue siendo una asignatura pendiente en la mayoría de países latinoamericanos.
“Todos somos una obra de arte única, lo aburrido es que todos seamos lo mismo. Queremos derechos iguales, pero no queremos ser lo mismo”, definió la estrella brasileña.
Daniela Mercury expresó, además, su rechazo a diferenciar los hombres de las mujeres, y afirmó que ni unos ni otros son “equipos diferentes ni opuestos, son simplemente personas”.
Por su parte, la mujer de Mercury, Verçosa, recordó que la homosexualidad “siempre ha estado presente en la historia de la humanidad”, y pidió que la sociedad “se preocupara más” por la violencia y discriminación que existe en el mundo y no se preocupe tanto de “a quién ama cada uno”.
Ambas aprovecharon el encuentro para presentar el nuevo vídeo musical de la compositora, que forma parte de la campaña a favor del colectivo LGBTI de Naciones Unidas “Libres e Iguales”.
“Libres e Iguales” nació con el objetivo de concienciar de los riesgos de la violencia y discriminación homofóbicas y transfóbicas y de promover un mayor respeto de los derechos de las personas LGBTI en todo el mundo.
El vídeo clip incluye imágenes inéditas de la boda de Daniela y Malu Verçosa, además de ir acompañado de la música del nuevo álbum de Mercury.
La pareja también recibió el apoyo del representante de Brasil en las Naciones unidas, Antonio de Aguiar Patriota, que remarcó el “compromiso implacable de Brasil con los derechos humanos internacionales”.