Brasil ha sido uno de los países “menos seguros” para los periodistas en los últimos años, deploró la ONU este domingo y exigió que mejore la protección de los profesionales de los medios tras la muerte de dos de ellos en noviembre. AFP.
La oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en América del Sur (ACNUDH) denunció en un comunicado la muerte de los periodistas Israel Gonçalves Silva e Ítalo Eduardo Diniz Barros, muertos por disparos el 10 y 13 de noviembre respectivamente en los Estados de Pernambuco y Maranhao (noreste) en represalia a su trabajo.
“A lo largo de estos últimos años, Brasil es uno de los países menos seguros de la región y del mundo para trabajar como periodista social”, señaló la ONU.
“Pedimos a las autoridades que investiguen sus muertes y que castiguen a los responsables, para que estos crímenes no permanezcan impunes”, declaró el representante de la ACNUDH Amerigo Incalcaterra, citado en el comunicado.
“La violencia y la intimidación forman parte de la vida cotidiana de muchos periodistas sociales en Brasil a raíz de su trabajo”, subrayó Incalcaterra y exhortó a las autoridades a “protegerlos”.
Incalcaterra pidió además que se cree en Brasil un “observatorio de la violencia contra los periodistas” y aseguró que “la ACNUDH está dispuesta a colaborar” con las autoridades brasileñas.
Desde 2011, 17 periodistas fueron matados en Brasil, seis de ellos en 2015. El país está en el undécimo lugar en la clasificación establecida por el brasileño Comité de Protección de Periodistas (CPJ) sobre impunidad de responsables de las muertes de periodistas.