El primer ministro británico David Cameron pidió este jueves al parlamento sumarse a los bombardeos contra el Estado Islámico en Siria, porque el Reino Unido “no puede delegar su seguridad en otros países”.AFP
En una intervención en el parlamento, Cameron se preguntó: “si no actuamos ahora que nuestro aliado Francia ha sido golpeado de esta manera, no podremos reprochar a nuestros aliados cuando se pregunten, ‘si no ahora, ¿cuándo?'”.
Hasta ahora los británicos participan sólo en los bombardeos en Irak. Se espera que el parlamento se pronuncie sobre la demanda del primer ministro antes del receso del 17 de diciembre.
“Nadie predijo el ascenso del Estado Islámico pero nadie puede decir que no se le puede poner fin”, estimó Cameron, enumerando una estrategia global en la que descartó enviar tropas de tierra -“sería contraproductivo”-, y para la que reclamó “paciencia y persistencia”.
Al mismo tiempo, el primer ministro reiteró que el presidente sirio Bashar Al Asad debe irse: “necesitamos una transición política en Siria hacia un gobierno con el que la comunidad internacional pueda trabajar contra Estado Islámico”.
La demanda de Cameron al Parlamento llega dos semanas después de los atentados en París, revindicados por la organización yihadista, y que dejaron 130 muertos y despertaron temores a que Londres sea escenario de acciones similares.
Asimismo, se produce dos años y medio después de que el Parlamento británico rechazara participar en una acción militar contra Al Asad por usar armas químicas contra la población, cuando los conservadores no disponían de la mayoría absoluta con la que cuentan ahora.
“No habrá una votación en esta Cámara a menos que haya una clara mayoría a favor” de sumarse a los bombardeos, avisó este jueves.
En una respuesta a un comité parlamentario difundida poco antes de su discurso en el Parlamento, Cameron escribió: “Debemos tomar la decisión de extender los bombardeos británicos contra el Estado Islámico en Siria”.
“Es un error que el Reino Unido delegue su seguridad a otros países”, agrega el documento, en referencia a los bombardeos que llevan a cabo Estados Unidos, Francia y otros países.
“Una cosa está clara: las amenazas a nuestros intereses y a nuestro pueblo son tan grandes que no podemos permitirnos quedarnos al margen y no actuar”, se justifica en su respuesta.
Cameron sostiene que la aportación británica a la campaña bélica “ayudaría a la coalición a perturbar más efectivamente las líneas internas de comunicación del Estado Islámico, incluyendo dificultarles que se muevan hacia el sur y amenacen a Jordania”.
– Reticencias de la oposición –
La oposición se mostró este jueves reticente. El líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, advirtió de las “consecuencias indeseadas” de los bombardeos. “A la luz del resultado de las intervenciones occidentales en años recientes, incluyendo Irak, Afganistán y Libia, ¿acepta usted que los bombardeos británicos de Siria podrían comportar más de lo que el presidente Barack Obama llamó ‘consecuencias indeseadas’?”.
Los conservadores tienen mayoría absoluta y no necesitan a la oposición para sacar adelante la aprobación, pero, como ocurrió con la invasión de Irak y el laborista Tony Blair, los primeros ministros buscan el máximo respaldo para enviar tropas británicas a la guerra.
Malcolm Chalmers, director de investigaciones del Royal United Services Institute (RUSI) de Londres, estimó que es improbable que Cameron pierda la votación: “los hechos de París han cambiado claramente las cosas”, dijo a la AFP.
“Creo que el ánimo en el parlamento ha cambiado”, añadió, pronosticando que los diputados aprobarán la acción militar.