La información emanada de los organismos multilaterales, los bancos de inversión, consultoras económicas, sobre la grave situación económica y por ende social de nuestro país, -que sufre la mayor recesión del planeta en 2015, con una caída del 10% del PIB-, y muestra que las estimaciones actuales continuara cayendo en 2016. Los cálculos consideran como un factor una economía ultra dependiente del ingreso petrolero, sin fuentes alternas de generación de riqueza significativa que ayuden a pailar la situación en que viven, sufren todos los venezolanos. Todos sentimos un nivel de angustia, por la incertidumbre sobre el futuro, que se acentúa al saber que las estimaciones de caída del PIB, muestran como crecerá la pobreza y disminuirán las oportunidades para los venezolanos el año que viene.
Para el modelo de fracaso de la supuesta revolución, para la explicación de la bajada del PIB , es la disminución del precio del petróleo. Pero en nuestro caso mas grave que el efecto de la disminución del precio del crudo, pues hay ejemplos de economías que aun teniendo alta dependencia del ingreso petróleo no atraviesan la critica situación venezolana. Es la destrucción de PDVSA.
Las ultimas noticias nos indican el requisito de empresas navieras, traders de exigir el prepago a PDVSA, como condición para realizar transacciones. Además es evidente la congestión que existe de buques tanto en Venezuela como en Curazao que merman aun mas la actividad de la petrolera. Eso quiere decir que PDVSA tampoco tiene acceso al crédito comercial como ya es el caso del país en general por la escases de dividas.
Estas debilidades financieras, operacionales y comerciales de PDVSA, se deben deudas comerciales estimadas en US$ 21 mil millones, a lo cual le debemos sumar otros US$ 47 mil millones en deuda financiera, mas otras deudas incluidas las empresas en las cuales PDVSA es socia, fácilmente suman US$100 mil millones de dólares, monto que supera el patrimonio de la estatal petrolera.
A los resultados anteriores, se le suma la incapacidad de PDVSA de aumentar su producción, la propia OPEP por datos tanto de fuentes externas como las dadas por PDVSA así lo indican. Una producción estancada en 2.3 millones de barriles por día, las fallas continuas de la operación de refinación una falta de estrategia comercial desplazando las ventas de mercados Premium a otros en donde no el crudo venezolano no es competitivo, ni por precio , ni por calidad, y una porción cada vez mayor sin generar flujo de caja, pues es para pagar la deuda como el caso de China.
Pero, para rebasar el vaso lleno de dificultades, las implicaciones de transacciones financieras de PDVSA supuestamente para legitimar capitales, blanqueo y la enorme corrupción para realizar transacciones con PDVSA, inclusive puede llegar a limitar aun mas las actividades de la empresa en el mercado financiero internacional y complicar mas aun la situación.
Con este resultado y considerando los escenarios que hoy en día se estiman para el precio del crudo en 2016 con el rango de precio no sobrepasaría los US$50 por barril, pero que uno de los escenarios considerados el precio caería a los US$20 por barril, solo imaginar donde estaremos, es casi una pesadilla.
En un país normal la iniciativa de buscar una solución de acuerdo entre todos los factores políticos, empresariales y sociales debería seria un objetivo común, pero en nuestro caso Maduro y su combo (limitados por su sesgo ideológico mas los arrinconados que se encuentran), prefieren aferrarse al poder. Por eso el discurso amenazante cuando en realidad son un gobierno extremadamente débil, y donde la fortaleza quien la posee son los ciudadanos, que como hemos mencionado en oportunidades anteriores son los protagonistas este próximo 6D, para iniciar el camino, las bases para una recuperación del país tanto en lo económico, social como político, la DEMOCRACIA que tanto necesitamos.
@JFernandeznupa