Lapatilla
Esto es una muestra más de la moral de plastilina de quiénes deben dar el ejemplo de usos de bienes públicos. Llegaron al poder criticando a Lusinchi por el uso de unos jeeps del gobierno para una campaña electoral. Ahora usan todos los bienes públicos, todo el tiempo, como si fuesen suyos. Una nueva Asamblea, con mayoría opositora, tendrá la capacidad de auditarlos. Ahí tienen a Maduro, junto al de la niñera empistolada, en la inauguración ayer del distribuidor Río Grande en el estado Miranda (lapatilla.com)