Ben Underwood perdió la vista a la edad de tres años tras descubrir que tenia cáncer en la retina de ambos ojos. Pero a pesar de su discapacidad juega baloncesto, pasea en su monopatín entre los postes y los carros sin ninguna ayuda.
Increíblemente, Ben ha desarrollado una extraordinaria técnica de sonido para ayudarse a ver. Al igual que los murciélagos y los delfines hace sonidos para “ver” su entorno un proceso conocido como la ecolocalización. Su notable talento a llamado la atención de los científicos de la Universidad de California Santa Barbara que llevan a cabo las pruebas en su increíble habilidad.