El senador republicano y precandidato a la Presidencia Marco Rubio volvió hoy a su localidad de origen, la ciudad de West Miami, en el oeste de Miami, para poner de relieve la “deuda” que los inmigrantes tienen con EE.UU. y en ese sentido destacó que “ha llegado la hora de poner de nuestra parte”.
EFE
En un acto de campaña celebrado en esta localidad de poco más de 6.000 habitantes, en más de un 80 por ciento de origen hispano, el precandidato republicano elaboró un discurso en el que saltó del inglés al español, y que apeló a la fibra emotiva de aquellos que “lucharon por darles a sus hijos lo que ellos no tuvieron”.
“Este sigue siendo un país donde alguien que trabaja y se sacrifica puede darle un mejor futuro a sus hijos. Ese es el ‘sueño americano’, lograr la vida que uno quiere”, manifestó el cubano-estadounidense, tras recordar los esfuerzos familiares en el seno de su hogar.
“No existe país en la historia del mundo donde el hijo de un ‘bartender’ y de una criada de hotel pueda aspirar a la presidencia de ese país”, remató.
Rubio no ignoró las críticas a las “decisiones de Washington y los políticos de la izquierda” en materia internacional, con condenas claras a la decisión del Gobierno de restablecer relaciones diplomáticas con Cuba y los acuerdos con Irán.
El republicano se refirió a los esfuerzos de otros países como China y Rusia con miras a incrementar su poderío militar, mientras que la actual Administración en la Casa Blanca efectúa recortes de gastos militares.
“Si salgo elegido, el Partido Demócrata será el partido del ayer y nosotros seremos el partido del mañana”, reiteró Rubio, a quien una encuesta de la cadena CNN dada a conocer esta semana lo coloca en el cuarto lugar de preferencia entre los electores de su partido, con un 12 por ciento.
En el tramo final de su discurso, salpicado de bromas y referencias a la cultura cubana, el senador recordó que en la historia de EE.UU. “cada generación hizo su parte” y que, en el caso de los vecinos de West Miami, los suyo “fue empezar una vida nueva en país nuevo”.
“Nuestros hijos y nietos se merecen un mejor país. Ha llegado la hora de hacer nuestra parte”, afirmó.