Los colectivos abandonaron las calles

Los colectivos abandonaron las calles

Caracas

A las 7:00 pm los patrulleros de la Policía Nacional abandonaron los alrededores del Liceo Fermín Toro. En la puerta apenas quedaron un par de oficiales a pie.

A una cuadra de allí ya comenzaban a desmantelar el “punto rojo” del Partido Socialista Unido de Venezuela. La música apenas se oía, mientras que un par de borrachitos hacían caso omiso de la ley seca.





En el interior del liceo, sentados en unas escaleras, un grupo de oficialistas hacía un inventario de los centros donde las votaciones no los favorecieron en el municipio Libertador, y de aquellos que se ganaron apenas por un puñado de votos, cuando antes eran presa fácil.

Los policías regresaron media hora después. El comisionado jefe de la unidad informó que en los alrededores todo estaba “sin novedad”.

En realidad la gente había abandonado las calles.

Las redes sociales daban cuenta de algunos grupos de motorizados que hacían aspavientos en las avenidas Victoria y en la intercomunal de El Valle, mientras que simultáneamente vehículos de todas las magnitudes cerraban la autopista Francisco Fajardo a la altura del distribuidor Altamira.

Media hora después todos habían desparecido.

Los oficialistas no celebraban. No hubo cohetones ni manadas desafiantes de motorizados, tal como se vieron una y otra vez hasta los comicios con los que Nicolás Maduro se hizo presidente.

Tampoco hubo expresiones de júbilo de opositores. A las 9:00 pm, cuando todavía la presidente del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, no había declarado la existencia de alguna “tendencia irreversible”, las avenidas del oeste caraqueño quedaron desoladas.

En el sector Gato Negro de la avenida Sucre todavía recogían lo instalado para el espectáculo de la votación presidencial.

En la intercomunal de El Valle, en cambio, nadie se asomaba. En el bulevar de San Agustín la gente bebía como si fuese un domingo cualquiera. Más allá la Policía Nacional hacía una pequeña redada, como para no perder la práctica.

Más información en El Nacional.