En los últimos cinco años, 170 nuevos hoteles se han asentado en las grandes ciudades y en poblaciones intermedias del país. “Estamos apareciendo en el mapa de las grandes cadenas del mundo con este mensaje: Colombia es un país seguro, con oferta turística y de negocios”, explicó Cecilia Álvarez-Correa, ministra de Comercio, Industria y Turismo.
Las exenciones tributarias y la promoción del país como un lugar de turismo de negocios han catapultado la creación de estos nuevos hoteles, que no solo se construyen en capitales como Medellín o Bogotá, sino en poblaciones como Barrancabermeja y Yopal, lo que, según María Claudia Lacouture, presidenta de Procolombia, confirma el panorama: Colombia ocupa el puesto 19 en el mundo como el país con mayor atracción de inversión extranjera.
“Estas grandes cadenas también les están apostando a los elementos socioculturales del lugar en el que se asientan y están personalizando sus entornos con la cultura local”, afirmó Sandra Howard, viceministra de Turismo.
Howard agregó que estos hoteles son polos de atracción turística. “Muchos viajeros internacionales se deciden por Colombia al ver que su hotel predilecto tiene una sede en el país. Les da confianza y tranquilidad”, explicó la viceministra.
La comunidad local también se beneficia: son contratados para brindar los servicios, pero además reciben capacitación internacional que enriquece el capital humano y profesional del país.
Infraestructura local
Aunque el Gobierno Nacional ha priorizado el desarrollo de proyectos en destinos de clase mundial como San Andrés o Cartagena, también se vienen adelantando iniciativas para fortalecer otros lugares que por su acervo cultural y por su riqueza natural tienen potencial para ser importantes destinos nacionales.
“Desde el 2010 hemos invertido 350.000 millones de pesos en 167 proyectos de infraestructura en diferentes municipios de Colombia, que le apuntan a mejorar sus productos turísticos”, confirmó Eduardo Osorio, gerente del Fondo Nacional de Turismo (Fontur).
De esta manera, se han financiado desde grandes centros de convenciones en Barranquilla y Bogotá hasta embarcaderos en Lorica, Córdoba y en la isla de Johnny Cay, en San Andrés.
Dos de los proyectos más llamativos fueron la construcción de un complejo turístico, con la participación de la comunidad indígena de Chorí, en Nuquí (Chocó), y un spa que se pondrá a funcionar el próximo año en Providencia.
Osorio agregó que la idea desde Fontur es no solamente atraer turistas para estas regiones, sino que se generen recursos y empleo para las mismas.