El expresidente brasileño Luis Ignacio Lula da Silva pidió hoy “no judicializar la política”, y destacó la importancia de que “cada poder” cumpla su función, y se establezca “una relación de armonía” entre las instituciones para consolidar la democracia.
EFE
El político brasileño hizo hoy estas declaraciones en Madrid en un seminario organizado por el diario español El País, titulado “El Desafío de los Emergentes”, en el que estuvo acompañado por el expresidente español Felipe González.
El expresidente brasileño retó a “cualquier empresario” de los que le acusan de irregularidades a mantener un debate en el que demuestren si alguna vez hablaron con él “cinco segundos” de cuestiones “ilícitas”, añadió.
Los jueces se ven “presionadas por los titulares” de los medios y la sociedad condena a las personas “antes de ser juzgadas”, señaló el político brasileño, que también recordó que su país “ha fortalecido” las instituciones judiciales y quien no cumpla la ley “deberán ser culpados y castigados”.
El expresidente de Brasil cree que las acusaciones de corrupción y tráfico de influencias de que se le acusan tiene por objetivo que no vuelva a la política, cuando “sería más fácil derrotarlo electoralmente”, aseveró.
En particular, Lula da Silva se ha referido a las acusaciones relacionadas con su faceta como conferenciante: “Me critican por venir a impartir una conferencia invitado por una empresa. Eso lo hago antes, durante y ahora (…) defenderé cualquier inversión de Brasil en cualquier país del mundo”.
Y recordó que este tipo de acciones lo hacen mandatarios de alto nivel como el rey de España, y que cuando las autoridades estadounidenses van a los países de América Latina a “imponer” sus empresas “nadie se queja”.
El político brasileño también se refirió al proceso de destitución de la presidenta brasileña Dilma Rousseff, para el que a su juicio “no hay base jurídica”, y reconoció los esfuerzos de la mandataria para combatir la pobreza.
“Es un lujo para Brasil tener una presidenta como ella (…) ha tomado decisiones muy importantes “, resumió.
Respecto a la situación económica que atraviesa Brasil, la principal economía de la región que cerrará este año en recesión, Lula animó a los empresarios españoles a invertir justo “en este momento” en el país latinoamericano porque las perspectivas a medio plazo “son más consistentes que la de la vieja Europa”.