El certamen Miss Japón 2015 dejó una grata sorpresa: una afrodescendiente fue coronada como la máxima soberana de la belleza en el país del Sol Naciente, lo cual desató sensación y polémica en la nación con mayor homogeneidad racial en el planeta.
Ella es Ariana Miyamoto, una joven de 21 años oriunda de Sasebo (Nagasaki) e hija de una japonesa y un estadounidense afrodescendiente. Representará a Japón en el Miss Universo 2015, pero Ariana no sueña con llevarse dicha corona o volverse una supermodelo, no, ella quiere abanderar la lucha contra la discriminación de los nipones mestizos, algo que vivió en carne propia.
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