Y aunque también públicamente lo hemos visto perder la sindéresis mientras analiza las posibles causas del revés electoral, consideramos que tiene la gran oportunidad de iniciar ese diálogo con un gesto de paz.
La liberación de los presos políticos sería una señal de que desde el Ejecutivo existe la intención de impulsar el acercamiento, no solo con los factores que resultaron vencedores, sino con los ciudadanos que con su voto inclinaron la balanza hacia la búsqueda del entendimiento nacional.
El presidente no tiene porque esperar que la mayoría en la AN apruebe una Ley de Amnistía, para luego enfrentar una batalla judicial que prolongaría la estadía de más de setenta presos políticos tras las rejas.
Nos unimos al clamor de los padres, esposas e hijos que atraviesan el trance de tener que visitar a sus familiares en prisión, o en el mejor de los casos estar con ellos en el hogar, pero con la amenaza latente de que en cualquier momento la medida de casa por cárcel sea revertida.
El jefe de Estado anunció el inicio de una etapa de rectificación. La armonía puede ser el camino hacia la apertura de brechas que nos ayuden a salir del atolladero en el que nos encontramos.
Según los resultados de los recientes comicios, 7.707.442 de venezolanos que votaron por la opción de la Unidad esperan la liberación de los presos políticos. Esa petición debe ser tomada en cuenta por el presidente en medio de su diagnóstico de la situación.
El nacimiento del niño Dios trae consigo un mensaje de conciliación. Desde nuestro sentir más profundo, esperamos que Leopoldo López y todos los presos por razones políticas, puedan estar en libertad antes de navidad y recibir el año nuevo junto a sus seres queridos.
¡En Carabobo y Naguanagua la esperanza se siente!
@afeolacruz