Esta Navidad se registró el fenómeno conocido como luna llena fría o helada, mismo que no coincidía con la Navidad desde hacía 38 años y que no se repetirá, hasta dentro de 29 años, es decir, en 2034.
Por Enrique J. Romay | Mundo Naútico
En la noche de Navidad se pudo apreciar en todo el mundo la “luna llena fría” o “luna llena de las largas noches”, siendo su máximo esplendor a las 5:11 horas del viernes 25 de diciembre, informó la agencia espacial estadunidense la NASA.
La razón por la que la luna llena no coincide siempre en una misma fecha es por la duración del movimiento de traslación de los diferentes cuerpos celestes. El plenurio o luna llena, que es la fase cuando la Tierra está entre el Sol y la Luna, ocurre cada 29 días y medio, lo que origina entre 12 y 13 lunas llenas cada año y como su movimiento de rotación dura lo mismo que el de traslación, sólo vemos una cara.
Sin embargo, la duración del movimiento de la Tierra alrededor del Sol, que dura en promedio 365.2422 días, puede ser mayor o menor, de ahí que cada cuatro años se agregue un día al calendario. Cada año no se pueden repetir en los mismos días las lunas llenas, puesto que los números son fraccionarios, pero cada determinado año se repiten estas coincidencias.
Múltiples factores inciden en la duración del movimiento de traslación de los cuerpos celestes. El Sol se mueve alrededor de la galaxia y no nada más se traslada alrededor de la galaxia, sino que sube y baja como un vaivén. Todo tiene que ver por la gravedad desde el centro de la galaxia, del Sol, la Tierra y la Luna; es como una danza cósmica perpetua.
La variación irá cambiando conforme se corrija la duración de estos movimientos y de los calendarios, como sucedió cuando se dejó el calendario juliano y se adoptó el gregoriano, eliminándose 10 días de octubre.