El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reorganizó el miércoles su gabinete y, entre una decena de cambios, colocó a un joven sociólogo de izquierda al mando de la política económica del Gobierno socialista, con cuya ayuda prometió hacerle frente a la crisis que azota al país petrolero, reseña Reuters.
Analistas y economistas aseguraron, no obstante, que los nombramientos muestran que el Gobierno mantendrá su férrea política de controles que, afirman, es la que ha llevado a Venezuela a una profunda recesión, una inflación cercana a los tres dígitos y ha provocado la escasez de bienes básicos.
Maduro sostiene que la crisis que golpea al país se debe a la “guerra económica” librada por la oposición política. El desplome de los precios del petróleo, principal fuente de divisas de Venezuela, ha agravado la situación.
“He decidido conformar este equipo para que hoy mismo comiencen (…) acciones permanentes para enfrentar la grave situación que sufre Venezuela producto de la guerra económica, de la caída de los precios petroleros”, dijo Maduro durante un acto transmitido en cadena de radio y televisión.
Entre los cambios que más destacan, el mandatario nombró a Luis Salas, un sociólogo y profesor universitario de economía política de 39 años, como vicepresidente del área económica, el máximo rector de la economía del país.
Además, dividió en dos el otrora Ministerio de Economía, Finanzas y Banca Pública para colocar a Salas a la cabeza del nuevo Ministerio de Economía Productiva y a Rodolfo Medina, un profesor universitario y jefe de la Oficina Nacional de Presupuesto, como jefe de la cartera de Finanzas y Banca.
Salas es egresado de la Universidad Central de Venezuela con varias especializaciones en economía política, área donde también se desempeña como docente en la Universidad Bolivariana, creada por Chávez, según su hoja de vida, anexada al folleto “22 Claves para entender y combatir la guerra económica” de su autoría.
Medina, en tanto, es un economista reconocido por sus colegas, incluso por algunos adversarios de la política económica de Maduro, debido a su capacidad técnica y por su hoja académica.
Rodolfo Marco, militar que estuvo a cargo de la extinta cartera desde enero de 2014, pasó al Ministerio de Alimentación.
Analistas dudan que los cambios lleven a un desenlace de la crisis, más bien opinan que la agravarán al aplazar reformas de fondo, como relajar los controles de cambios y precios o eliminar el subsidio a los combustibles, que le resta al fisco unos 12.500 millones de dólares anuales.
“El Gobierno no va a rectificar. Tanto el discurso como el nombramiento de Luis Salas lo corroboran”, escribió el analista Henkel García.
Maduro también ratificó a Eulogio Del Pino en sus cargos de ministro de Petróleo y Minería y presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Más ministerios
Entre las decenas de cambios que ejecutó, Maduro sustituyó a su vicepresidente ejecutivo Jorge Arreaza por el gobernador del estado Anzoátegui, Aristóbulo Istúriz. Arreaza, yerno del fallecido Hugo Chávez, pasará a ocupar la cartera de Educación Universitaria.
La canciller Delcy Rodríguez y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, fueron ratificados en sus cargos.
Incluyendo fusiones, el mandatario creó siete nuevos despachos para engrosar la lista a más de 30 ministerios, entre ellos el de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, a cargo del economista de izquierda Jesús Faría, quien tendrá la tarea de “captar nuevas fuentes de divisas”.
Además dividió el área agrícola en varios despachos, como ministerio para la Agricultura Urbana y ministerio para la Pesca, entre otros.
“El problema económico y la peor crisis de nuestra historia no es de forma, es de fondo”, dijo el líder opositor y dos veces candidato presidencial Henrique Capriles. “La receta del Gobierno de nuevos ministerios es grave. ¡Empeorará la situación!”, añadió.
Istúriz, como nuevo vicepresidente, es el primero en la línea de sucesión para reemplazar a Maduro en los casos de falta temporal o absoluta que la Constitución establece.
Si la oposición, fortalecida tras ganar la mayoría de la Asamblea Nacional, lleva adelante el anunciado referendo revocatorio contra Maduro, Istúriz sería el encargado de completar el período presidencial si se produce durante los dos últimos años de su mandato.
Por Diego Oré y Eyanir Chinea/Reuters