Familiares de pacientes del Luis Razetti de Barcelona, reclaman que no se les suministran alimentos a sus enfermos, por lo que diariamente deben gastar mucho dinero en desayunos, publica El Tiempo.
María Gabriela García
Familiares de pacientes y trabajadores de la salud, denunciaron que en el hospital de niños Rafael Tobías Guevara, al igual que en el Luis Razetti de Barcelona, no se le están suministrando alimentos a los pacientes desde el 31 de diciembre.
La trabajadora del área de transporte del hospital de niños, Rosa Areinamo, aseguró que antes de que dejaran de dar los alimentos totalmente, les ponían comida que no cubría todos los requerimientos nutricionales.
“Bollito con sardina era lo que estaban comiendo los niños”, lo que no alcanzaba para todos.
Expresó que en los 22 años que tiene de laborando nunca había visto el sector salud tan deteriorado como ahora, y criticó la gestión del exgobernador y ahora vicepresidente de la República, Aristóbulo Isturiz.
La diputada suplente Oneida Guaipe denunció que la empresa encargada de la comida, fue retirada de la institución de salud. Comentó que los paciente a finales de 2015 recibían alimentos pocos nutritivos y ahora en vez de mejorarlos, no los suministran.
Un gasto diario
“Un desayuno, que son dos empanadas y un refresco, cuesta 650 bolívares”, comentó con enojo Carmen Hurtado, quien tiene a su padre hospitalizado en el Razetti. Agregó que un almuerzo supera los mil bolívares “y yo tengo que comprar dos”.
Irismar Ramírez, quien tiene a su hijo de tres años hospitalizado desde el 30 de diciembre, coincidió con Hurtado sobre el precio de la comida, y comentó que desde que su pequeño está en el recinto, sólo recibió comida dos veces.
Francis Martínez, quien viene de Valle de Guanape, tiene a su niño de 11 años en el hospital desde el 28 de diciembre, a raíz de una grave fractura en el brazo. Aseguró que muy pocas veces recibió alimentos. “Nunca alcanza”.
“Algunos todavía podemos, pero hay padres que no tienen las posibilidades de comprar comida a diario”.
Tres meses tiene sufriendo esta situación Miguelina García, quien es de Anaco y tiene a su niño de tres años hospitalizado con una celulitis y durante todo ese tiempo se ha visto obligada a comprar alimentos y dormir en una silla.
“He sufrido dolores de espalda, por la falta de condiciones del hospital, para los acompañantes”.
Sin insumos
En el hospital de niños Rafael Tobías Guevara, los padres de los pacientes se quejan de que no hay insumos para atender a los menores. Francis Martínez narró que tuvo que comprar la bureta “que cuesta 1 mil bolívares”, además de solución, para que le pusieran tratamiento a su hijo.