En el documento de la Dirección de Recursos Jurídicos de la Defensoría del Pueblo, a cargo de la abogada Laurie Meneses Sifontes, fechado el 15/07/2015, registrado bajo los folios 59 y 60 del expediente correspondiente a la planilla de audiencia P-12-00365, se lee que Kamel Salame, “Actualmente lleva más de seis (6) años privado de libertad y no se le ha otorgado ninguna medida cautelar sustitutiva a la privación de libertad, ni se le ha realizado Juicio Oral y Público, aunado a ello su estado de salud está en deterioro, por cuanto no se ha realizado tratamiento médico y terapias respectivas… necesitando corregir patologías con terapias, tratamiento de rehabilitación e incluso con cirugías, ya que su estado de salud cada día se deteriora más”.
Específicamente, las autoridades de la Defensoría del Pueblo indican, “Cabe resaltar que esta comisión defensorial, ha visitado al ciudadano KAMEL en reiteradas oportunidades, evidenciando como su estado de salud ha desmejorado, ya que anteriormente caminaba con ayuda de un bastón y no podía permanecer mucho tiempo sentado ni de pie, por cuanto se le duermen las piernas, pero en la última visita realizada se pudo observar que ya no camina, debiendo ayudarse de una silla de rueda y de sus compañeros de celda para movilizarse, siendo un hecho notorio el precario estado de salud en el que se encuentra”.
Lo anterior haría inexplicable la inacción del Defensor del Pueblo, Tareck Willians Saab, en el Caso DdP-CP-D-009.2014, “en el cual esta defensa le pidió gestionar una medida humanitaria para Kamel Salame por el deterioro de su estado de salud, además de las denuncias formalizadas por violación grave de derechos humanos en contra de la Jueza de la causa por ese motivo, y que la Directora del Despacho, Dra. Eliana Cherubini, la Consultora Jurídica de esa institución, Dra. Aramita Padrino y Daniel Ramírez, Director General de Atención al Ciudadano, se comprometieron a tramitar oportunamente, algo que no han hecho a pesar de la información concluyente que manejan al respecto. Y eso, por irónico que nos parezca, sería una vulneración de derechos humanos por parte de garantes de los mismos”, finalizó afirmando José Luis Centeno.