Las autoridades mexicanas encontraron sin vida a uno de los 17 hombres que desaparecieron el sábado pasado en el sureño estado de Guerrero tras un ataque armado a una caravana de vehículos que se dirigía a una boda.
EFE
En declaraciones a la cadena Televisa, el fiscal de Guerrero, Javier Olea, indicó que el cadáver fue hallado entre las localidades del Salitre y San Miguelito, lejos del municipio de Arcelia, donde desaparecieron.
La víctima, de alrededor de 50 años, era dueño de varias tortillerías en Arcelia, señaló el funcionario, quien dijo desconocer “las razones por las que lo mataron”.
Sobre los otros 16 hombres que desaparecieron el sábado, Olea señaló que “hay indicios de que están vivos”, tales como “comida, mantas, ropa” en las brechas de la sierra, donde unos 60 agentes los buscan.
“Estamos cerca de ellos”, afirmó el fiscal, quien añadió que las víctimas son comerciantes y que detrás de su desaparición puede estar un nuevo grupo de la delincuencia organizada, Los Tequileros, en labores de reclutamiento.
El fiscal de Guerrero señaló, además, que hasta ahora no se ha “pedido ningún rescate”.
Los tortilleros de la entidad se encuentran estos días clamando contra los asesinatos, extorsiones y secuestros que han sufrido recientemente a manos de la delincuencia organizada, que les piden altas cuotas para dejarlos trabajar.
A principios de año, los dirigentes del sector denunciaron que siete de sus agremiados habían sido asesinados.
En los últimos días se produjo, en la misma región, otra desaparición, la de cinco maestros en el municipio de Ajuchitlán del Progreso.
El pasado lunes, un comando armado ingresó a la localidad en varias camionetas y se dirigió a la escuela, donde se llevó a los docentes.
Los municipios en los que ocurrieron las desapariciones pertenecen a la zona de Tierra Caliente, colindante con Michoacán y el Estado de México, donde hace años organizaciones criminales luchan por el control de la zona.