La jefatura opositora y gubernamental venezolana apretó hoy otro poco la tuerca del conflicto político en plena crisis económica con la insistencia de la oposición de adelantar el fin del Gobierno del presidente Nicolás Maduro y, por el lado oficialista, de restar poder al Legislativo.
“Este Gobierno no va a resolver nada; mientras esté allí todos los problemas de Venezuela van a empeorar totalmente. Hasta que no salgamos democráticamente de este Gobierno, Venezuela no se va a recuperar ni podrá resolver ninguno de sus problemas”, sostuvo el presidente del Parlamento venezolano, el opositor Henry Ramos Allup.
Los problemas que afronta el país con una aguda crisis económica de alta inflación y mayor escasez “se agravarán” si Maduro sigue en la jefatura del Estado, remarcó Ramos un día después de que la mayoría opositora en la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) rechazara el decreto de emergencia económica promulgado por el gobernante.
“¿Nos quedamos con los brazos cruzados ahora que (los diputados) no aprobaron el decreto? ¡No!”, reaccionó hoy mismo Diosdado Cabello, vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que lidera Maduro y antecesor de Ramos en el sillón de la AN.
El considerado segundo al mando en la Revolución Bolivariana subrayó que la Constitución del país, aprobada a instancias del antecesor y mentor de Maduro, el fallecido Hugo Chávez (1999-2013), determina que el pueblo ejerce soberanía de manera directa e intransferible a través de las asambleas de ciudadanos.
También ejerce soberanía de manera indirecta y lo hace mediante el sufragio, recordó Cabello en una de las muchas asambleas ciudadanas celebradas hoy por el chavismo en todo el país y que aprobaron lo que la víspera fue negado por la AN opositora.
“Los diputados son una forma indirecta del pueblo ejerciendo soberanía. La forma directa es esta: las asambleas” y la Carta Magna determina que los órganos del Estado están sometidos a la soberanía popular y por lo tanto “no pueden” los diputados “que obedecen al imperialismo norteamericano estar en contra de la soberanía del pueblo”, remarcó Cabello.
Las decisiones de las asambleas de ciudadanos, prosiguió, son de carácter vinculante y de ahí provienen las comunas y los consejos comunales, por lo que los diputados “fascistas digan allá (en el Parlamento) que no aprueban el decreto es asunto de ellos”, agregó.
El opositor Ramos Allup había previsto horas antes, asimismo en una manifestación callejera, que habrá “muchos escollos” antes de que la oposición pueda coronar su deseo de adelantar a este 2016 el fin del Gobierno de Maduro, elegido hace tres años para un período de seis.
“A veces nos verán dar un paso atrás o un paso lateral, pero entiendan que el repliegue que se permiten los estrategas es para poder ganar la batalla definitiva. ¡Pendejo el que crea que somos pendejos!”, exclamó Ramos Allup tras identificarse como parte de “un poderoso movimiento de recuperación nacional”.
“Tenemos que resistir, no nos podemos quedar, no nos podemos fatigar, es una lucha que tenemos que emprender en todos los frentes frente a un Gobierno agónico que está en etapa terminal” tras 17 años, remarcó al sumar la gestión de Chávez y la de Maduro.
Ha sido un período “ignominioso y degradante de la historia de Venezuela”, remarcó Ramos Allup, que dirige la unicameral AN luego de que la oposición ganara holgadamente las parlamentarias de diciembre y se hiciera con 112 de los 167 escaños de la Cámara.
“Por favor, ayuden que solos no podemos, no avanzamos sin ustedes”, añadió Ramos Allup en un discurso a manifestantes congregados en una plaza del este de Caracas, en una actividad de conmemoración de una revuelta popular que el 23 de enero de 1958 puso fin a la última dictadura militar del país.
En realidad esa fue la “penúltima dictadura”, añadió al tildar así los gobiernos de la Revolución Bolivariana.
“Confíen en nosotros, no los vamos a defraudar”, agregó tras pedir “un poco de paciencia” para evitar que el apuro en acciones políticas den al Gobierno “la excusa perfecta”, dijo, para acusar a la oposición de abandonar los caminos constitucionales en su empeño por adelantar el fin de la gestión de Maduro.
Los dirigentes de los partidos opositores acordaron a mediados de 2015 definir hasta mediados de 2016 un camino “constitucional, democrático, pacífico y electoral” que adelante el fin del Gobierno. EFE