Te dejamos un listado de comidas han sido las culpables de un sinfín de intoxicaciones.
1. Vegetales prelavados y precortados: si bien suelen ser más prácticos que los que se compran enteros en una verdulería, Marler aplica una ecuación sencilla: entre más personas toquen la comida (procesadores) más probabilidades hay de que esta esté contaminada con alguna bacteria.
2. Jugos y bebidas no pasteurizadas: para este abogado, no hay beneficio ‘fit’ lo suficientemente grande como para preferir tomar un jugo ‘crudo’ que podría contener la bacteria E. Coli. Lo mismo aplica para la leche cruda, que le causa malestares a cerca del 60% de la población mundial que no tolera la lactosa y que no se debe consumir nunca sin que se haya hervido previamente.
3. Huevos mal cocinados: ya que pueden contener salmonella, deben siempre consumirse bien cocinados. Además, se recomienda mantenerlos refrigerados para evitar la proliferación de gérmenes y bacterias dentro del mismo.
4. Carnes: son las grandes culpables de muchos de los malestares después de las comidas “sospechosas”. Una carne mal cocinada es una receta infalible para la intoxicación. De ser posible, pídala siempre bien cocinada.
5. Pescados: Los mejillones y otras comidas de mar han sido popularmente las causantes de muchas intoxicaciones. Esta situación ha empeorado en los últimos años por el calentamiento y contaminación de las aguas. Los moluscos, especialmente, son animales que se alimentan de todo lo que encuentran a su alrededor, como una especie de aspiradora. Si los mares tienen elementos potencialmente peligrosos, como el mercurio, estos animales son los primeros en tenerlo en sus sistema.
6. Raíces: aunque puedan ser muy saludables, suelen crecer en ambientes húmedos y calientes, lo que significa que todo tipo de bacteria puede crecer en ellas, dice Health.com. Lo más recomendable es cocinarlas bien y evitarlas crudas a toda costa.
Vía Pulzo