A una semana de que lleguen los días para celebrar las festividades del rey Momo, son muy pocos los padres que han podido adquirir un disfraz para sus hijos, publica El Tiempo.
El costo de estos trajes supera los ingresos mensuales de la mayoría de las familias, que prefiere invertir el dinero que recibe en comida y en los gastos del hogar.
Carolina Zambrano refirió que le pondrá a su hijo de 7 años el mismo atuendo que le compró en 2015. “Aunque el disfraz del año pasado le quede un poco pequeño a mi niño en las piernas, porque ha crecido, no tengo otra opción. Por lo menos, para que vaya a la fiesta de la escuela. No quiero quitarle la ilusión”.
Recordó que el año pasado gastó Bs 2.500 en la vestimenta del hombre araña y ahora el más barato cuesta Bs 6.500.
Sobre el valor de estos trajes habló Liliana Castillo, encargada de una tienda ubicada en el centro de la ciudad. Destacó que en el establecimiento, el disfraz más económico tiene un costo de Bs 5.500 y el más caro está en Bs 20 mil.
Explicó que todo depende de la calidad del traje. Ni la talla ni el diseño tienen relevancia.
“Este año está crítico en comparación con años anteriores cuando vendíamos seis disfraces en un día. Ahora ni uno. Todo es importado y al precio que vendemos es el justo”.
Dinora Gamboa señaló que su hijo menor tiene 9 años y que ya le dijo que no habrá disfraz. Que le comprará un antifaz para que vaya a ver las comparsas.