Si se le ocurre bajar al abasto a comprar una cuantas verduras o frutas, debe estar preparado para pagar más de 1.000 bolívares. Y es que el dinero de los venezolanos literalmente “se desvanece” .
Solo la cebolla cuesta Bs 1.200 el kilo, y ni hablar de los demás precios en la siguiente factura de este 30 de enero.