Lancheros que trabajan en el Parque Nacional Laguna de La Restinga se encuentran preocupados por la escasez de repuestos para el motor de sus lanchas, transporte que les sirve como medio de sustento.
“Si no hacemos viajes no cobramos y si no cobramos no comemos”, dijo Nicolás Domingo, quien tiene 40 años trabajando en el reservorio. Comentó que en el parque cuentan con 93 lanchas y al menos 10 han paralizado sus actividades por desperfectos mecánicos, situación que los mantiene en agonía.
Domingo aseguró que el gobernador de Nueva Esparta se comprometió a solventar este problema, entregando motores a todos los trabajadores que utilizan sus lanchas para hacer viajes turísticos dentro de la laguna pero hasta la fecha no ha cumplido. “Él nos hizo varias promesas y aún lo estamos esperando”, aunque dijo que el mandatario nacional sí los ha apoyado con el aceite de los motores, logrando conseguirlo a precio regulado pero aún faltan más peticiones por cristalizar.
Al problema de los repuestos se le suma la poca presencia de temporadistas en el parque. Domingo asegura que cuentan más con los extranjeros que con los propios venezolanos. “Nuestra época buena es en enero porque vienen los brasileros, el venezolano poco nos visita”.