Lapatilla
Se le advirtió de miles de maneras: Las expropiaciones van a causar escasez y desabastecimiento. Pero pudo más la soberbia de la petrochequera llena de dólares manejados como propios y el resentimiento hacia lo nacional. Hoy, de cada “exprópiese” que ordenaba con placer sádico, sólo quedan ruinas. Y aquellos que aplaudían rabiosamente cada despojo, hoy hacen cola en busca de comida, repuestos, ropa, en fin, cola para todo. Triste la historia reciente del país que fue la “tacita de plata” de América Latina. El video es cortesía de AmigosDeRCTV en Facebook (lapatilla.com)