La alianza opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) difundió hoy un documento en el que descarta que las fallas de distribución en el servicio de agua potable se deban a la sequía por el fenómeno “El Niño” como dice el Gobierno y las atribuye a la deficiente administración y manejo del servicio. EFE.
“La crisis en el abastecimiento de agua potable en Venezuela obedece a una deficiente administración y al manejo inadecuado del servicio, y no como consecuencia de El Niño”, indicó la ingeniera hidrometeoróloga Ángela González, quien fuera gerente de Planificación de Hidroven (casa matriz del sector agua potable y saneamiento) y sus filiales.
Según González, Venezuela es la nación andina que menor influencia recibe del fenómeno meteorológico “El Niño” que afecta al Pacífico y se traduce en escasas lluvias y altas temperaturas.
“Cuando inciden inadecuadas operaciones comienza el colapso y no se ofrece una respuesta óptima a la sequía, tal cual sucede ahora”, subrayó.
La especialista, asesora del Banco Interamericano del Desarrollo (BID) objetó que, tal como atribuye el Ejecutivo, las dificultades confrontadas con el servicio de agua procedan de tres años continuos de sequía.
Explicó que los mapas del gubernamental Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) revelan que entre mayo de 2014 y abril de 2015 hubo normalidad en los promedios de la mayoría de las áreas de influencia de los embalses que alimentan a los grandes sistemas de abastecimiento.
Asimismo, dijo que es el manejo que ejerce el sector público sobre el vital recurso el que torna más compleja la situación y no un fenómeno climático que consideró previsible por sus características de recurrencia que, indicó, es de uno cada dos años.
González recordó que entre 2000 y 2015 han ocurrido siete eventos relacionados a “El Niño”, siendo los más fuertes los correspondientes al 2002-2003, 2009-2010 y el actual, 2015-2016.
De forma independiente del nivel de afectación, “las autoridades están obligadas a asumirlo en sus cálculos y planificaciones a la hora de establecer cualquier programa de abastecimiento o de empleo del agua”, aseguró.
Según el ministro de Ecosocialismo y Aguas del país, Ernesto Paiva, la sequía provocada por el “El Niño” ha hecho que los 18 mayores embalses con los que cuenta Venezuela estén “muy cerca de la línea roja” o alcancen “niveles críticos”.
Por ello, desde el pasado 4 de enero se implementó un plan de “suministro equitativo” que implica, según Paiva, la “corrección de las fugas de agua” en los acueductos del país y el racionamiento del servicio entre seis y cinco días a la semana en los que las válvulas son abiertas solo en horas de la mañana.