Las primeras cifras oficiales indican que 2015 será recordado por el presidente inconstitucional Daniel Ortega y sus allegados como el principio del derrumbe de uno de los negocios más rentables de los últimos años: la cooperación petrolera con Venezuela.
Por Wendy Álvarez Hidalgo | La Prensa (Nicaragua)
Según cifras del Banco Central de Nicaragua, al término del año pasado la factura petrolera con ese país se redujo 56 por ciento respecto al 2014.
Esta reducción implicó que Nicaragua dejara de facturar a Venezuela unos 541.71 millones de dólares por compra de petróleo, debido, entre otras razones, a la caída del precio del crudo en el mercado internacional y a las dificultades de ese país de cumplir con los embarques contratados.
Según cifras del Banco Central de Nicaragua, en 2015 Nicaragua le facturó a Venezuela 425.35 millones de dólares por importación de petróleo, inferior a los 967.06 millones de dólares del 2014.
La reducción en valor y volumen en la compra petrolera con Venezuela en 2015 es de tal magnitud que si se compara con 2012, cuando alcanzó su nivel más alto de los últimos ocho años, esta cae 63.43 por ciento, según cifras oficiales.
¿Qué relación hay entre la factura petrolera y la cooperación proveniente de ese país? “Al reducirse drásticamente el suministro petrolero de Venezuela, en principio se reducen proporcionalmente ambas formas de reciclaje del pago de la factura petrolera hacia la economía doméstica: la transferencia de un cincuenta por ciento como crédito a Caruna y del restante cincuenta por ciento a Albanisa para adquirir alimentos que serán exportados a Venezuela”, recuerda el economista Adolfo Acevedo.
En otras palabras, el economista explica que Nicaragua paga parte de su factura petrolera con Venezuela con envíos de alimentos que se canalizan a través de Albalinisa, cuyas exportaciones en valor a ese país se redujeron el año pasado veinte por ciento y en volumen 25 por ciento, según cifras del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex).
Acevedo señala que la reducción de las exportaciones hacia Venezuela el año pasado no alcanza el mismo nivel de derrumbe de la factura petrolera “porque se buscaron fuentes de financiamiento compensatorias para solventar esas compras, pero en 2016 esto será muy difícil de sostener”.
Sin embargo, la otra parte que se recibe como crédito petrolero y que en este caso es manejado en parte por la Caja Rural Nacional (Caruna) se verá gravemente afectada por el desplome de la factura petrolera. Es con esta parte de la cooperación que allegados a la familia presidencial la utilizan para negocios privados.
Será el mismo BCN en el informe de cooperación oficial externa correspondiente al segundo semestre de 2015 que deberá oficializar el saldo recibido en cooperación con Venezuela.
“El crédito petrolero representó, para el gobierno, una disponibilidad media anual de recursos de 556 millones de dólares en el período 2011-2013, la cual se redujo a 436 millones en 2014. De manera que el colapso de la cooperación petrolera en 2015 representa una reducción verdaderamente drástica en las disponibilidades derivadas del crédito petrolero, lo cual podría crear, potencialmente, enormes problemas al ‘modelo de gobernanza’ del actual gobierno”, advierte.