El presidente de México, Enrique Peña Nieto, anunció este lunes que decidió relevar al director general de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) en medio de una caída mundial de precios de crudo que afectó a la firma, que viene arrastrando números rojos y una caída de su producción.
AFP
Emilio Lozoya, que ocupó el cargo desde que Peña Nieto asumió el poder en diciembre de 2012, será relevado por José Antonio González Anaya, que hasta ahora era el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), anunció el mandatario ante la prensa.
Uno de los retos encomendados al nuevo director de Pemex es el de “lograr su fortalecimiento financiero y productivo en un contexto de bajos precios internacionales del petróleo”, dijo Peña Nieto, que también anunció un cambio al frente de la secretaría de Salud.
La petrolera, vital para las finanzas públicas mexicanas, profundizó sus pérdidas en el tercer trimestre de 2015 al sumar 10.193 millones de dólares, casi el triple del mismo lapso del año anterior.
Y, además de la caída de los precios internacionales de petróleo, Pemex afronta una drástica baja de su producción, de 3,4 millones de barriles diarios en 2004 contra 2,2 millones en el tercer trimestre de 2015, en medio de robos de combustible por parte del crimen organizado.
A González Anaya, que fue subsecretario de Hacienda, “le he dado indicaciones de tener como prioridad la eficiencia y rentabilidad de todos los procesos de Petróleos Mexicanos haciendo énfasis en su competitividad internacional”, dijo el presidente.
“Será necesario ajustar su estructura de costos, revisar su programa de gasto y fortalecer sus procesos de inversión haciendo uso de nuevos esquemas de asociación e inversión con el sector privado que le brinda la reforma energética” impulsada por su gobierno, añadió el mandatario.
– Experto en reestructuras –
González Anaya, un experto en pensiones, llega a Pemex desde el IMSS, otro de los entes públicas sumido en una profunda reestructuación y en el que consiguió reducir el déficit financiero.
El catedrático universitario y analista en asuntos económicos Jonathan Heath considera que la llegada de González Anaya a Pemex se enmarca en los profundos cambios que se hace necesario operar a la paraestatal para que siga siendo viable y sea capaz de “reflejar los tiempos que vienen”.
“Es un proceso muy complejo porque el precio del petróleo ha caído mucho y no se espera que se recupere en un buen rato. Quizá el presidente ve en González Anaya a alguien más capaz que Emilio Lozoya para hacerlo”, añadió el analista.
Si bien en sus tres años el gobierno de Peña Nieto ha conseguido reducir la dependencia de la renta petrolera del 40% al 20% y se cuenta con coberturas petroleras para este 2016 que garantizan el barril a 50 dólares, el desplome de los precios ha mermado los ingresos de México y la secretaria de Hacienda ya anuncia un recorte al gasto, empezando por Pemex.
“El gobierno ya entendió la necesidad del ajuste al gasto y el lugar más apropiado es Pemex, por su enorme tamaño es muy lógico empezar por esa empresa”, dijo Heath al resaltar sin embargo que será complicado concretarlo, ya que enfrenta un problema de contingencia laboral, exceso de personal y un sindicato poco proclive a recortes.
El sector petrolero ha sido una de las cartas fuertes de la presidencia de Peña Nieto, que en 2014 consiguió una histórica reforma que abrió el mercado a capitales privados por primera vez desde 1938.
En el marco de estas reformas, en 2015 se realizaron tres licitaciones de la denominada Ronda 1 en las que se adjudicaron 30 contratos a inversionistas privados.