Este gobierno no ha asumido el tema de la inseguridad como un problema de Estado que agobia a toda la población sin distingo de condición social o política, con saldos lamentables de muertes violentas que pasan los 25 mil anualmente. Vemos con gran preocupación como las mega bandas, organizaciones delincuenciales bien estructuradas y dotadas con armas de guerra, hacen de las suyas en todas las regiones del país, sometiendo a la población a un toque de queda obligado y a muchas limitaciones, mientras los pranes y delincuentes operan libremente por las calles, sin que el gobierno haga nada para remediar esta calamidad. En la calle manda el hampa porque los cuerpos policiales no pueden enfrentar estas organizaciones que ponen en jaque a la sociedad.
Al gobierno se le fue de las manos este tema y por más de 21 planes de seguridad y más de diez ministros que ha tenido la cartera de Interior y Justicia, la situación cada día recrudece más, aunado a esto que los colectivos y grupos violentos al margen de la ley que utilizó en un principio como brazo ejecutor para perseguir, atacar y amedrentar a la oposición venezolana, a los estudiantes y a quien hiciera frente a este gobierno, hoy en día operan unilateralmente sin rendir cuentas a los jefes policiales del gobierno quienes se valieron de éstos en una oportunidad para crear crisis y desestabilidad en el país. No obstante, estos grupos armados carecen de ideología política y de cualquier sensibilidad social porque simple y llanamente son delincuentes que imponen el toque de queda en nuestro país, quedando al descubierto la descomposición social y moral del país.
En Aragua específicamente la situación de violencia e inseguridad impuesta por los grupos armados en los municipios del Sur, en la frontera con el estado Guárico y en Maracay, llaman a una reflexión urgente y a la toma inmediata de una decisión política y de inteligencia policial para contener a estos grupos manejados por pranes desde los recintos penitenciarios, desde donde se planifica el 64% de secuestros, atracos, estorsiones y actos delincuenciales en la región. La población está alarmada y aterrada ante esta situación de violencia y crímenes que ocurren a diario a los ojos de un gobierno regional indiferente y que se hace de la vista gorda para no actuar y que no está haciendo nada para solventar este cáncer de la sociedad que se está convirtiendo en metástasis. El Aragua está un personaje como gobernador, que conoce personalmente la situación de violencia que cada día recrudece más, porque él conoce muy pocos sectores de la entidad, y vive blindado en Base Libertador y lo custodian 50 escoltas y poco tiene contacto con el pueblo aragüeño. Y tiene la desfachatez de responder con insultos y descalificaciones a todo aquel que denuncia públicamente la situación de inseguridad.
El señor Tareck al parecer desconoce que Aragua es el cuarto estado más violento del país y donde la impunidad de los delitos sobrepasan el 95% y este nuevo zar de los medios de comunicación social, cree que va a tapar la realidad acaparando y comprando medios mediante sus testaferros chantajeando y humillando a sus dueños legítimos, pues no, señor Tareck, así usted active sus robots en las redes sociales para responder con descalificativos, amenazas y manipulaciones a quienes le decimos en su cara su ineptitud, miedo, complicidad o culillo frente a la escalada violenta que se vive en Aragua, le decimos que no le tenemos miedo, porque el 6 de diciembre nuestro pueblo se pronunció a favor de un cambio en la conducción política, económica y social del país, y justamente, el aumento alarmante de la inseguridad es uno de los temas más debatidos por debatidos y cuestionados por la sociedad venezolana contra el gobierno nacional.
Recientemente el pueblo aragüeño se alarmó y atemorizó con el toque de queda impuesto por los la banda criminal en la zona norte de Maracay, liderada por ex pranes de la cárcel de Tocorón, en los sectores de La Cooperativa y La Pedrera al Norte de Maracay, donde obligaron a la población a suspender las actividades comerciales, incluyendo las estaciones de servicio de esos sectores y educativas y decretar “luto obligado” mientras efectuaban el sepelio de uno de sus miembros. No obstante, ante esta actuación delictiva, el pueblo de Maracay no tuvo una respuesta por parte del gobernador Tareck El Aissami, mucho menos actuó. Me preguntó señor Tareck por qué no actúa. Por miedo, culillo o complicidad?.
Ante tanta indiferencia y complicidad del gobierno regional, en las próximas horas solicitaremos ante la Comisión de Política Interior y de Contraloría, respectivamente, la comparecencia del gobernador de Aragua para que explique la ineptitud de su gobierno frente a la andanada de violencia ocasionada por grupos delictivos y pranes en la entidad; y para que diga al país, de dónde provienen los recursos económicos que ha utilizado para la compra de medios de comunicación social regionales y más recientemente, para que aclare sí es cierto que está detrás de la compra millonaria de Globovisión. El cambio va, y le aseguramos al pueblo venezolano que vamos a enfrentar con valor y fuerzas todas estas irregularidades cometidas por gobiernos regionales bajo el amparo de la complicidad y la impunidad.
Ismael García
Diputado a la Asamblea Nacional
Unidad Democrática
@ismaelprogreso