Magistrados franceses presentaron este martes cargos preliminares contra el expresidente francés Nicolas Sarkozy por sospecha de sobregasto en su fallida campaña de reelección de 2012, siendo su problema jurídico más reciente antes de un nuevo intento por llegar a la Presidencia el próximo año.
AP
Francia tenía en 2012 un tope de gasto de campaña presidencial de 22,5 millones de euros (25 millones de dólares). El conservador Sarkozy, quien fue presidente de 2007 a 2012 y perdió la elección de ese año ante el socialista François Hollande, está acusado de haber gastado 17 millones de euros (19 millones de dólares) sobre ese límite.
Sarkozy, ahora el principal líder opositor en Francia, fue interrogado el martes por jueces que investigan el sistema de facturación que presuntamente utilizaron su partido y una compañía llamada Bygmalion para ocultar un sobregasto no autorizado. Su partido se llamaba entonces Unión por un Movimiento Popular (UMP) pero cambió a Los Republicanos.
La fiscalía de París dijo que el martes presentó cargos preliminares de presunto financiamiento ilegal de campaña contra Sarkozy, y podría posteriormente enfrentar cargos por fraude. Los cargos preliminares significan que magistrados tienen razones fuertes para creer que se cometió un delito, pero les proporcionan más tiempo para investigar antes de decidir si envían a los sospechosos a juicio.
Varias personas cercanas a Sarkozy, incluido su ex asesor principal, enfrentan cargos preliminares en el caso. El expresidente ya fue multado con 364.000 euros (407.000 dólares) por exceder el tope de gastos de campaña.
Se trata de uno de varios casos jurídicos en los cuales ha surgido su nombre. Ya se habían presentado cargos preliminares contra Sarkozy en otro caso, en el que fue acusado de corrupción y tráfico de influencias con base en información recabada por espionaje telefónico. Él no ha sido condenado por acto ilegal ni ha ido a juicio.