Cuatro empresas lácteas uruguayas afectadas por la demora en el pago de una deuda que Venezuela tiene con ellas por el envío de alimentos establecido en un acuerdo comercial entre ambas naciones aceptaron un crédito de 66 millones de dólares propuesto por el Gobierno de su país.
EFE
El viceministro de la cartera de Economía, Pablo Ferreri, anunció hoy en el Consejo de Ministros que las cuatro empresas (Claldy, Pili, Calcar y Conaprole) “agradecieron” la iniciativa que, según él, busca “darle aire” a las compañías hasta que Venezuela pague y hasta que el ciclo de precios -actualmente a la baja- se revierta.
Ferreri también señaló que para llevar adelante esta vía es necesaria una “solución legal”, por lo que “rápidamente” se remitirá al Parlamento un proyecto de ley con esta alternativa.
“Requiere una solución legal que rápidamente estaremos enviando al Parlamento y que seguramente va a colaborar a que ese problema financiero no lo tengan este año estas empresas a través de este préstamo”, aseguró.
El crédito, que se realizará a través del Banco de la República Oriental del Uruguay (Brou), es por un monto de 66 millones de dólares y coincide con la cantidad que Venezuela adeuda a las cuatro compañías por los envíos de leche en polvo y quesos que se han realizado hasta el momento al país caribeño en el marco del citado acuerdo.
En el trato comercial firmado en julio de 2015 por el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, se comprometía la compra de 235.000 toneladas de alimentos por parte del país caribeño a cambio de 300 millones de dólares.
Además, en el marco de ese acuerdo se incluía el pago por adelantado con una quita parcial de una deuda que la petrolera estatal uruguaya Ancap tenía por la compra de crudo con la compañía pública venezolana de hidrocarburos PDVSA.
El crédito aceptado por las empresas lácteas uruguayas tiene un plazo de seis años y durante la primera mitad de su duración las compañías no tendrán que pagar “amortizaciones y los intereses devengados durante esos primeros tres años serán absorbidos por el Gobierno a través del Ministerio de Economía y Finanzas”, dijo Ferreri.
“Si en ese tiempo, tres años, Venezuela cumple y cancela su deuda, automáticamente el crédito blanco, que sustituye a crédito duros de hoy en día, los créditos asumidos también se cancelan. El dinero que sobre va para las empresas”, dijo Vázquez en declaraciones recogidas este lunes por la Presidencia.
La semana pasada, Vázquez y los ministros de Economía y Ganadería, Danilo Astori y Tabaré Aguerre, respectivamente, se reunieron en primera instancia con las gremiales del sector lácteo para trasladarles esta propuesta dado que anteriormente habían solicitado al Ejecutivo uruguayo que se hiciese cargo de la deuda y que después este arreglase con Venezuela.
El viceministro de la cartera de Ganadería, Enzo Benech, señaló este domingo que el sector lácteo uruguayo atraviesa un “presente frágil”.
“No estamos en esta situación porque Venezuela no paga, sino que estamos porque en un año y dos meses el precio internacional de la leche cayó un 60 % y algunos mercados compran menos. Ahí radica la crisis del sector lechero”, aseguró Vázquez.
En este sentido, el año pasado y antes del acuerdo con Venezuela dos empresas internacionales abandonaron la industria lechera en el país, concretamente, la estadounidense Schreiber Foods y la compañía Ecolat, filial del grupo peruano Gloria en Uruguay.
Para intentar paliar esa situación, uno de los mercados en los que el sector ha puesto sus ojos para exportar su producción es el cubano, debido en gran medida a la reactivación de sus relaciones con Estados Unidos.