El Manchester City dio hoy un paso de gigante para clasificarse por primera vez para los cuartos de final de la Liga de Campeones al derrotar tras una gran primera parte al Dinamo Kiev (1-3) con goles del ‘Kun’ Agüero, David Silva y Touré.
EFE
De esta forma, el equipo dirigido por Manuel Pellegrini dice momentáneamente adiós a la crisis, en la que se encuentra sumido tras sufrir tres derrotas seguidas que le eliminaron de la Copa y le han alejado del liderato de la liga inglesa.
El chileno Manuel Pellegrini, que será sustituido por el español Pep Guardiola al final de este temporada, no quiere despedirse sin enfrentarse a uno de los grandes de Europa en los cuartos de final de la máxima competición continental, algo que ya logró cuando dirigía al Villarreal y al Málaga.
Entre otros, el incombustible técnico chileno no pudo contar ni con el belga De Bruyne, uno de los jugadores más en forma de su equipo, ni con el lateral argentino Zabaleta.
La estrella del Dinamo, Yarmolenko, fue el primero en probar suerte a los tres minutos, pero su disparo, despejado con muchos apuros por Hart, fue escupido por el larguero.
Pero la presión de los ucranianos fue un espejismo, ya que apenas duró diez minutos, los que tardaron Silva y Agüero en tejer un par de combinaciones con sentido.
Así, a la salida de un córner los ingleses se pusieron por delante gracias al internacional argentino, que aprovechó un fallo garrafal de la defensa local para controlar el balón sin oposición y batir a Shovkovsky (min.14).
Agüero pudo marcar el segundo poco después al recibir un paso al borde del área grande del zurdo español, pero su disparó cruzado pasó rozando el poste derecho de la portería del Dinamo.
El legendario futbolista del Dinamo y actual técnico local, Rebrov, decidió no andarse por las ramas y a la media hora sustituyó a Garmash e introdujo al portugués Veloso, un jugador mucho más ofensivo.
Una de las grandes noticias del partido fue la presencia en la portería del Dinamo de Alexandr Shovkovsky, que cumplió recientemente 41 años y que disputó en 1999, al igual que Rebrov, las semifinales de la Liga de Campeones ante el Bayern Múnich.
Precisamente, el veterano guardameta ucraniano evitó el segundo gol a la media hora tras un disparo de Touré en un contraataque, pero pocos minutos después ya no pudo salvar a su equipo al borde del descanso.
Silva, que pareció muy metido en el partido, marcó el segundo gol al marcar en el segundo palo a puerta vacía tras una gran jugada colectiva de su equipo.
Agüero recibió el balón en el área grande de espaldas a la portería, le cedió sutilmente el balón a Sterling, que se internaba como una exhalación, y su medido centro desde la línea de fondo fue rematado en el segundo palo por el mago canario. (min.40)
El Dinamo, que no disputaba unos octavos de final de la “Champions” desde hacía casi 17 años, apeló al orgullo tras el descanso, pero le faltó suerte y algunos argumentos futbolísticos para darle la vuelta al marcador.
Yarmolenko, que jugó con dolor tras varias semanas en el dique seco por lesión, lo intentó por la izquierda, pero le faltó frescura, algo que sí aportó la entrada del goleador brasileño Moares en el descanso.
Los ingleses parecieron relajarse por momentos, lo que aprovechó el joven Buyalsky para recortar distancias con un disparo mordido desde el borde del área que fue deviado por el argentino Otamendi, lo que despistó a Hart.(min.58)
El mismo jugador tuvo en sus botas el empate, pero su disparo raso desde el borde del área grande a pase de Veloso fue despejado brillantemente por Hart. (min.79)
También perdonó dos minutos después de cabeza Touré tras una gran jugada del correoso Sterling, pero el centrocampista se rehizo poco antes del pitido final con un auténtico golazo.
El marfileño recibió el balón en la banda derecha, hizo una pared con un compañero, se internó hasta el área grande y colocó el balón lejos del alcance de Shovkovsky con un disparo colocado a media altura con su pierna izquierda. (min.89)
Ahora, tras esta victoria en un partido de guante blanco, el equipo de Pellegrini podrá preparar con menos presión la final de la Copa de la Liga, que le enfrentará el domingo al Liverpool.