Ahogado en un mar de malas decisiones, nostálgico por la pérdida de un pueblo que decidió por un cambio, el partido del Gobierno se empeña en reciclar aquel NO que le dio la victoria en el referéndum revocatorio del año 2004 al entonces presidente Hugo Chávez.
El triunfo de ese NO escrito en letras rojas, fue denominado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) la victoria de la nueva democracia, con ese NO, la población venezolana le dio una oportunidad a un Gobierno que prefirió tirar por la borda tanto el apoyo popular como la inmensa bonanza que atravesaba el país.
Frente a la posibilidad de un nuevo referéndum revocatorio, impulsado por la mayoría opositora de la Asamblea Nacional, el partido rojo intenta con un subliminal “Aquí NO se rinde nadie”, hacer revivir a través del sentimentalismo y el recuerdo de aquella campaña (que apoyaba a Chávez, no a Maduro) el voto de confianza que Venezuela les dio.
Hoy, a pocos días del 3 aniversario de la muerte de Hugo Chávez, el chavismo, ahora dirigido por Nicolás Maduro, no ha logrado entender el clamor de los venezolanos, quienes en los últimos meses han alzado su voz contra esa campaña agresiva que ahora busca tornarse valerosa.
Han reiterado en varias oportunidades, que en las elecciones del 6 de diciembre, “el pueblo dio voto castigo”, sin percatarse que ese castigo es consecuencia del deterioro de la vida en Venezuela, causado por 17 años de excusas y falta de capacidad para el planteamiento de soluciones. (RL/LaPatilla.com)