Podemos adoptar un estilo de vida saludable, mantenernos en forma y llevar los años de la mejor manera posible. Pero lo que no podemos hacer es detener el paso del tiempo ni sus efectos, que tarde o temprano se hacen notar. Nuestro cuerpo termina por acusar el desgaste y perdemos facultades, tanto físicas como mentales. Uno de los achaques de los que nadie se salva es el que afecta a nuestro oído: indudablemente, oímos peor con 40 años que con 20.
En el canal de YouTube AsapSCIENCE encontramos un test útil para determinar el estado de salud de nuestros oídos. Sube el volumen de tus altavoces y presta atención: en función de las frecuencias que seas capaz de escuchar, podrás conocer cuánto se ha marchitado el sentido que te permite disfrutar de la música, entre otros placeres.
El primero de los pitidos, con una frecuencia de 8.000 hercios, es teóricamente audible para cualquiera. A partir de ahí, la cosa se complica. Los mayores de 50 años suelen tener dificultades para escuchar sonidos con una frecuencia superior a 12.000 hercios. Si está por encima de 15.000 hercios puede resultar inaudible para quienes hayan superado la barrera de los 40. A partir de los 16.000, la mayoría de quienes pasan de los 30 años deja de percibirlo. Pero si eres capaz de escuchar el sonido de 17.000 hercios y tienes más de 24 años, puedes considerarte un privilegiado.
Vía abc.es