El astronauta de la NASA Scott Kelly, que pasó casi un año en el espacio, se sumergió el jueves en la piscina de su casa con todo su equipo espacial.
Por MARCIA DUNN, Associated Press
“¡Oh, qué bien se siente!”, comentó Kelly después del chapuzón.
Un video sobre su inmersión en la piscina fue cargado en su cuenta de Twitter el jueves, un día después de regresar de la Estación Espacial Internacional, donde pasó más de 11 meses en órbita terrestre.
“No hay como el hogar”, tuiteó.
Kelly, que se veía de lo más rozagante, se reunió con su familia por la mañana después de un vuelo desde Kazajistán, donde concluyó su misión.
Su novia Amiko Kauderer, representante de asuntos públicos en el Centro Espacial Johnson, y sus dos hijas de 20 y 12 años se abrazaron con él en cuanto salió del jet de la NASA. Su mellizo idéntico, el astronauta retirado Mark Kelly, y su padre también lo recibieron, junto con la esposa de Mark, la exlegisladora de Arizona Gabrielle Giffords.
Esta última etapa del viaje se demoró debido al clima. Por eso, recién 27 horas después de tocar Tierra en una cápsula rusa Soyuz, Kelly finalmente llegó al aeropuerto Ellington cerca del Centro Espacial Johnson.
“Estoy acostumbrado a viajar a 17.500 millas (28.000 kilómetros) por hora, pero este avión no da para tanto”, bromeó Kelly en la ceremonia de bienvenida a la que asistió Jill Biden, esposa del vicepresidente Joe Biden, quien le llevó cerveza de regalo enviada por el presidente Barack Obama.
Kelly notó que cuando partió de Houston en febrero del año pasado todavía tenía 50 años. Ahora regresó con 52, que los cumplió el 21 de febrero.
“Fue un viaje muy largo”, afirmó. “Pero me siento estupendo. Es magnífico estar de regreso en Texas en suelo estadounidense”.
Antes de poder ir a disfrutar de su piscina y dormir en su propia cama, Johnson tuvo que ir al Centro Espacial para someterse a más pruebas a fin de medir la adaptación del organismo a la gravedad. La misión tuvo por objeto recoger datos para futuros viajes a Marte en unas dos décadas. Su hermano participó en varios de los estudios como un doble genético sin precedente.
El cosmonauta ruso con el que Kelly pasó sus largos meses en el espacio, Mikhail Kornienko, también se somete a exámenes médicos en Rusia. AP