El expresidente de Colombia y actual senador Álvaro Uribe señaló este domingo que su hermano Santiago, detenido por acusaciones de homicidio y vínculos con paramilitares, es un “preso político” que “ha soportado 20 años de persecución y de tortura” por ser familiar suyo.
“Santiago Uribe, hoy preso político, (…) ha soportado 20 años de persecución y de tortura por ser hermano mío”, dijo el exmandatario (2002-2010) en rueda de prensa desde Rionegro, Antioquia (noroeste), en su primera comparecencia pública desde el arresto del hacendado el lunes pasado.
El hermano menor del expresidente es acusado de supuesta relación con Los doce apóstoles, un grupo de milicias irregulares de extrema derecha que actuaba en el oriente antioqueño en los años 1990, al que se le atribuyen múltiples muertes en el conflicto armado que hace medio siglo enfrenta en Colombia a guerrillas, paramilitares y fuerzas del Estado.
Según la Fiscalía, el grupo usaba sus influencias para hacer “limpieza social”, eliminando con apoyo de la fuerza pública a ciudadanos que según ellos tenían nexos con guerrillas.
Así se habría producido el 25 de febrero de 1994 el asesinato del conductor de bus Camilo Barrientos, del cual la Fiscalía señala como responsable a Santiago Uribe y por el que el oficial de policía Juan Carlos Meneses fue acusado en enero de 2014.
Pero este domingo, el expresidente Uribe consideró “un falso testigo” a Meneses, quien, en abril de 2010, en Buenos Aires y ante el Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel y otros defensores de derechos humanos, apuntó a su hermano Santiago como jefe y patrocinador de Los doce apóstoles.
El exjefe de Estado acusó a Pérez Esquivel de estar “al servicio del terrorismo” y ser “protector de falsos testigos”, y dijo que el gobierno de Venezuela pretende “enlodar” su imagen y la de su hermano.
Meneses era “protegido por (el fallecido presidente venezolano Hugo) Chávez y (el actual mandatario Nicolás) Maduro en Venezuela, hecho notorio y además reiterado en cruce de correos”, aseguró.
– “Veeduría internacional” –
Álvaro Uribe, el más férreo opositor del gobierno de Juan Manuel Santos y del proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), acusó al presidente de “someter a las instituciones y de coaccionar a los disidentes”.
“Santos ha informado desde hace meses, a amigos suyos del periodismo, la política e interlocutores del Acuerdo de Justicia con las FARC, que mi hermano sería capturado”, dijo.
Uribe, senador desde 2014, cuando Santos asumió su segundo mandato, dijo también que ese año el presidente lo acusó de paramilitar y de extraditar a Estados Unidos “a los cabecillas paramilitares para que guardaran silencio”.
El lunes pasado, Santos pidió a la Procuraduría, que controla a los funcionarios públicos en Colombia, “acompañar el proceso contra Santiago Uribe para rodearlo de todas las garantías constitucionales y legales”, y solicitó a la Fiscalía “abrir las puertas a una veeduría internacional como observadores del mismo proceso”.
Tras su detención en Medellín (Antioquia), la defensa de Santiago Uribe anunció que llevará el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por considerar que la Fiscalía violó su presunción de inocencia.
Además de su hermano, el primo del exmandatario Mario Uribe Escobar ha sido vinculado a grupos irregulares de extrema derecha y fue condenado a 90 meses de prisión en 2011 por aliarse con paramilitares para obtener réditos políticos en el norte del país. AFP