Los partidos españoles PSOE (socialista) y Ciudadanos (liberales) quieren abrir una ronda de contactos en la que incluyen por primera vez al PP (centroderecha en el poder), además de a otras fuerzas, con el objetivo de que salga adelante un proceso de investidura y pueda formarse Gobierno.
EFE
El socialista Pedro Sánchez fue rechazado dos veces la semana pasada por el Congreso español al que llegó con el pacto entre su partido y Ciudadanos y sobre cuya base quiere impulsar un nuevo proceso de negociaciones.
Ese pacto, con cerca de doscientas medidas, suponga reformar parte del programa aplicado en los últimos cuatro años por el Gobierno del PP, con Mariano Rajoy al frente.
La novedad ahora es que socialistas y liberales quieren incluir al PP, que con 123 escaños ganó los comicios legislativos del pasado 20 de diciembre, por delante del PSOE (noventa), Podemos (izquierda, 69) y Ciudadanos (cuarenta).
Es la primera vez que el PSOE ofrece al PP negociar la investidura, ya que hasta ahora sólo se habían entrevistado brevemente Pedro Sánchez y Rajoy, sin llegar a acuerdo alguno.
Sobre el motivo que ha llevado al PSOE a dar el paso de pedir un encuentro al PP, el portavoz socialista, Antonio Hernando respondió que “lo que ha cambiado es que el reloj corre. Hay prisa por que haya nuevo gobierno, así que hay que hacer todos los esfuerzos y más para que el gobierno de cambio sea posible”.
El PSOE no pretende pedir el apoyo al PP para facilitar la investidura de Sánchez porque ambos partidos representan proyectos políticos “antagónicos”, según Hernando quien, no obstante, admitió que hay asuntos con los que es preciso hablar con el PP, como el de la reforma de la Constitución, uno de los puntos contenidos en el documento de PSOE y C’s.
“No se puede dejar fuera al PP de cuestiones como la defensa de la unidad de España o la lucha contra el terrorismo. Y hablaremos de la investidura porque esperamos que el PP preste al nuevo Gobierno, si lo hay, el apoyo que el PSOE ha prestado en estos ámbitos”, explicó.
Los socialistas mantienen su intención de que el candidato al Gobierno siga siendo Sánchez.
El rey Felipe VI propuso al líder socialista a primeros de febrero como candidato a jefe del Ejecutivo después de que con anterioridad declinara el propioRajoy ante la falta de apoyos.
Ahora el monarca, tras dos rondas de contactos con los líderes políticos, no tiene intención de convocarlos de nuevo y opta por dejar tiempo para que negocien e intentar alcanzar consensos, según reveló ayer el presidente del Congreso, Patxi López, tras entrevistarse con Felipe de Borbón.
Por su parte, Mariano Rajoy, llamará a Pedro Sánchez y al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, para reunirse con ellos por separado y volver a ofrecerles la gran coalición entre los tres partidos.
Sánchez y Rivera quieren que las reuniones sean con los dos al mismo tiempo, para defender su pacto, pero la idea no gusta ni al PP ni a Podemos, que rechaza acuerdo alguno con Ciudadanos.
En rueda de prensa tras la reunión del Comité de Dirección del PP, el vicesecretario de Comunicación Pablo Casado dijo hoy que la negociación con el PSOE y Ciudadanos tiene que partir “de cero” porque los populares no pueden sentarse a negociar sobre un pacto -el de esos dos partidos- en el que no han participado.