El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, advirtió hoy de que podría haber racionamiento en el país si no se ahorra un 5 % en el consumo diario de energía debido a la intensidad del fenómeno de El Niño que ha dejado los embalses de las hidroeléctricas en niveles mínimos.
EFE
“Los cálculos que nos han dado los técnicos nos han dicho que hay que ahorrar mínimo un 5 % todos los días de aquí a cuando se termine el fenómeno de El Niño para evitar un racionamiento”, dijo Santos en una alocución en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.
El mandatario previamente se había reunido con la ministra encargada de Minas y Energía, María Lorena Gutiérrez, varios funcionarios de esa cartera, así como con los generadores de energía y los comercializadores.
En ese encuentro estuvo también el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, puesto que la capital colombiana “pesa muchísimo en el consumo de energía del país”.
En este sentido, Santos dijo que se iniciará una campaña en la que premiarán a quienes ahorren “dándoles estímulos” y se cobrará “el doble” a quienes derrochen.
“Aparte necesitamos que todos los colombianos, gobernadores, alcaldes y empresarios asuman esta cruzada como una gran cruzada nacional”, destacó Santos.
Asimismo, dijo que se monitoreará diariamente el consumo de energía y agregó que ayer, cuando entró en vigor una recomendación del Gobierno de apagar las luces de las entidades públicas a partir de las 18.00 horas (23.00 GMT), “se logró un ahorro de 1,7 %”, lo que “todavía no es suficiente”.
“Soy optimista en el sentido de que creo que los colombianos van a responder con disciplina y compromiso y por eso estoy seguro que vamos a evitar el racionamiento”, concluyó.
El ministro colombiano de Minas y Energía, Tomas González, presentó ayer su renuncia tras las numerosas críticas que despertó su gestión para mitigar los efectos del fenómeno de El Niño, que ha dejado los embalses del país en mínimos.
Además del bajo nivel de los embalses, las plantas de generación de Guatapé, en el departamento de Antioquia (noroeste), y Termoflores, en la ciudad de Barranquilla (norte), han sufrido daños en las últimas semanas, lo que ha mermado aún más la capacidad hidroeléctrica del país.