La incapacidad para la toma de decisiones por parte del usurpador no puede ser más evidente. Es desde luego en el área económica donde esa incapacidad resulta patética, porque no se adoptan decisiones tan sencillas como sería restablecer el huso horario que ayudaría a ahorrar en el consumo eléctrico; y no continuar el suministro preferencial de petróleo a Cuba, no digamos para su consumo interno, sino al menos para que Venezuela comercialice por sí y para sí el volumen que Cuba comercializa para ella con petróleo venezolano, que ayudaría en el déficit de divisas.
Ni una ni otra, porque el usurpador es prisionero del comandante eterno por lo que respecta al huso horario y prisionero del gobierno de Cuba que lo educó y lo impuso por lo que respecta al suministro de petróleo. Cuba tiene destacado en Venezuela un contingente de su propio ejército nacional que hace vida común con nuestra fuerza armada. ¿Debemos los venezolanos pensar que ese contingente fue solicitado por Chávez para utilizarlo como fuerza represiva contra la población, si nuestro ejército se negara a aplicar el plan Ávila, como ya lo hizo en una ocasión y para tales fines lo mantiene el usurpador? ¿O debemos pensar más bien que la finalidad ahora es garantizar que el usurpador no se alborote queriendo quitarse el yugo y siga mandando el petróleo a Cuba tanto para su propio consumo, como para la comercialización?
Y nuestra propia fuerza armada ¿aplicaría el plan Ávila con la colaboración cubana, o no lo aplicaría pero dejaría que lo hiciera el contingente cubano? Si el fin nada más es garantizar el suministro de petróleo a Cuba y al usurpador le entra un arranque de patriotismo y decide cortar las amarras ¿nuestra fuerza armada enfrentará la quinta columna cubana en Venezuela?
Si todo esto no son sino lucubraciones mías y a esa fuerza cubana se le puede requerir que se retire y de inmediato lo harían ¿por qué no se hace? Al fin y al cabo en la situación de carestía y de carencia que tenemos, sería una ayuda. En términos simples una boca menos que alimentar y un sueldo menos que pagar. ¿Acaso se teme que requerido su retiro se nieguen a acatarlo? Desde luego, si se hace el requerimiento y no lo acatan, tocará a nuestra fuerza armada hacerlos desalojar el territorio nacional y no precisamente por las buenas. ¿Está preparada? ¿Habría miedo? No tener miedo frente al peligro es temeridad. Valor es sentir miedo y no dejarse dominar por él.