Daniel Merchán, abogado y asesor de la fracción parlamentaria de Vente Venezuela en la Asamblea Nacional, estimó que después de haber sostenido un encuentro con diputados, equipos de trabajo y expertos en materia económica, sobre los desafíos y propuestas parlamentarias en relación a la crisis que en este momento pasa Venezuela, los resultados muestran una clara pendiente de cifras, que han destrozado el aparato productivo nacional y su capacidad de generar servicios y beneficios para los venezolanos.
Merchán destacó “No es posible que PDVSA después de 17 años de bonanza, alcanzado ingresos de casi 900 mil millones de dólares, hoy mantenga una deuda con el banco central que supera los 150 mil millones de dólares, nuestras reservas internacionales apenas pasen de los 15 mil millones, y tengamos 9 trimestres continuos en recesión absoluta, cifras en rojo que hacen improbable el desarrollo de la economía nacional, y por el contrario generan el colapso de los servicios, profundizan las colas ante la creciente escasez de productos básicos por la desaparición de los dólares que ya no tiene el estado, y merman la capacidad adquisitiva del ciudadano con una moneda cada día más devaluada frente a la inflación mas grande del mundo hoy por hoy”.
El también especialista en relaciones internacionales, señaló que Venezuela fue ejemplo desde 1950 hasta 1979 al mantener la más baja inflación y el mayor PIB del planeta en ese periodo, haciendo del Bolívar una de las monedas más solidas en la órbita global, sin embargo, la reconducción del modelo socialista a partir de 1999 trajo consigo males que ya se estaban manifestando, pero que fueron corrompidos mucho más, pues el cambio de nuestros mercados naturales de petróleo, la perdida de las refinerías en el exterior, las expropiaciones al sector privado, la inexistente inversión para diversificar otros sectores productivos, los regalos excesivos a algunas naciones alineadas ideológicamente con el proyecto socialista, y los escándalos de corrupción ante el desfalco inescrupuloso de las arcas del estado, constituyeron la crónica de una quiebra anunciada.
El asesor finalizó sentenciando: “aunque el panorama venezolano luce totalmente caótico, es fiel reflejo de nuestro debilitamiento institucional, la poca seriedad con la que se toman estos asuntos, hace que el mundo y los propios venezolanos no confíe en la viabilidad del país, no se pueden crear empresas fantasma en manos de militares para abordar el sector de petróleo y minas, así como tampoco es creíble que se construyeron un millón de viviendas por medio de las misiones sociales y el BCV señale que el sector construcción se contrajo 20% en 2015, evidentemente alguien esta mintiendo, es por ello, que para encontrar una luz al final del túnel el vital el cambio de modelo, acompañado del cambio de gobierno, quienes han hundido al país, y cuyo único acto a futuro debería ser su renuncia inmediata, solo así se abrirán las oportunidades para comenzar a hablar de la reconstrucción nacional.