Desde pequeños nos decían que siguiéramos el ejemplo de un hermano mayor, de un estudiante aventajado, de un deportista exitoso o de un amigo cuyo comportamiento era del agrado de nuestros padres.
Sin darnos cuenta, estábamos iniciándonos en una práctica que, de ser utilizada de manera consistente, puede convertirse en un aliado imprescindible en nuestro progreso: las mentorías.
¿Qué es un mentor? Es una persona con experiencia, conocimientos y resultados palpables en uno o varios aspectos de la vida, de quien buscas apoyo, y te guíe para avanzar, tu también, en esa misma área.
Nuestros padres, consciente o inconscientemente son nuestros primeros mentores y, a lo largo de la vida, seguimos teniendo mentores, pero en la edad adulta, en ocasiones, podemos dejar de percibir lo extraordinariamente valioso que puede ser hacer uso de uno o ¡varios! mentores.
Darren Hardy, en su libro “El Efecto Compuesto”, nos está siempre recordando la influencia que sus mentores han tenido en su vida y cómo él ha ayudado a decenas de otras personas sirviéndoles de mentor. ¡Es que se puede tener un mentor y ser mentor al mismo tiempo!
Yo tengo mucho que agradecer a muchísima gente que me ha ayudado, y continúa haciéndolo, a crecer en varias áreas de mi vida. Mi esposo y mi hija son mis principales mentores.
Pero para que puedas sacar el mayor provecho a una o varias mentorías, incluso de varios mentores en un solo aspecto, en tus negocios, finanzas personales, espirituales, mentales, familiares, emocionales y un sin fin de áreas que puedes querer mejorar, se hace necesario tener un mínimo de estructura.
– Que sea consciente: Así la otra persona sabe que tú estás acudiendo a ella para que te guíe y no de forma aleatoria o casual.
– Que sea consuetudinario: De modo que recurras a esa persona para comprobar cómo vas avanzando en el tema a mejorar. Es bueno colocar alguna frecuencia fija.
– Con metas SMART: Para sacarle mayor provecho, es adecuado que el crecimiento sea en base a metas a alcanzar
De la misma manera, tú puedes ejercer una mentoría en áreas en las cuales estés en capacidad de guiar, hacia su mejor desenvolvimiento, a otras personas.
Las ventajas de recibir y dar mentorías son casi infinitas. El agrado de ayudar y de ver cómo la otra persona progresa y mejoran sus negocios, o su vida personal, te llena de satisfacción y paz. Solo recuerda ofrecer tu mentoría, así como recibirla, con gran humildad y apertura de mente y de corazón.
Sin embargo, si quieres hacerlo también de manera profesional, no pierdas tu tiempo y ¡busca a un ActionCOACH! Las estrategias probadas de mentoría y coaching te brindan resultados comprobados en el menor tiempo posible. Nunca es tarde para comenzar con un mentor o un actioncoach para revisar y mejorar algunos aspectos de tu vida y tu negocio. ¡Adelante!
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