El Gobierno argentino aprobó hoy adherirse a la Carta Internacional de Datos Abiertos, una iniciativa mundial que prevé la mejora de la participación ciudadana, la transparencia y la rendición de cuentas en todas las instituciones del Estado. EFE
Tal y como aparece publicado en el Boletín Oficial argentino, el Ejecutivo se compromete, con la firma de este texto, a mejorar la apertura de los datos de los espacios estatales, incrementar la lucha contra la corrupción institucional y promover la ética pública a través de dos objetivos concretos ya marcados.
La rúbrica de este contrato internacional fue promovida desde el recién creado Ministerio de Modernización que dirige Andrés Ibarra y que será el encargado de adaptar e incorporar los recursos necesarios, sobre todo a nivel tecnológico, para mejorar el acceso de los ciudadanos a la información estatal.
En este sentido, según la resolución publicada en el Boletín Oficial, la cartera deberá “diseñar, proponer y coordinar” políticas de transformación y modernización de las diferentes áreas institucionales de Argentina.
Por ello, el ministerio ya trabaja en la informatización de los contenidos de carácter público de las diferentes carteras, secretarías y organismos del Ejecutivo.
La Carta Internacional de Datos Abiertos es un proyecto impulsado en 2013 por los países del G-8 (Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Japón, Italia, Canadá y Rusia) que obtuvo la adhesión más tarde de decenas de países fuera de ese organismo supranacional y que cuenta con el apoyo de varias fundaciones del sector.